SRINAGAR, India.- India acusó este martes a Pakistán de violar sus compromisos de lucha antiterrorista, tras el atentado contra el parlamento del Cachemira indio de la víspera que dejó un saldo de por lo menos 38 muertos.
Pese a las promesas de Pakistán e India de luchar contra el terrorismo, el atentado suicida, particularmente sangriento, muestra que la violencia no da tregua en ese territorio del Himalaya que se disputan ambos países. El gobierno indio denunció el martes un "acto bárbaro de terrorismo" y acusó explícitamente a Pakistán.
"Este atentado terrorista muestra una vez más que pese a las medidas de fachada que habría tomado Pakistán contra algunas organizaciones bajo la presión internacional, ese país continúa ayudando, alentando y patrocinando al terrorismo y las redes terroristas", indicó el ministerio de Relaciones Exteriores.
"En momentos en que el mundo democrático ha formado una determinada y amplia coalición contra el terrorismo internacional, India no puede aceptar las manifestaciones de odio y terror provenientes del otro lado de sus fronteras. La paciencia de India tiene límites", advirtió el comunicado.
Pakistán prometió participar en la guerra declarada por el presidente estadounidense George W. Bush contra el terrorismo tras los atentados del 11 de setiembre.
India también declaró su apoyo a la coalición multinacional, pero aprovechó la ocasión para llamar a luchar asimismo contra el terrorismo del cual se dice víctima por parte de grupos islamistas que quieren obtener en forma violenta el control de la parte de Cachemira controlada por Nueva Delhi.
India exige que Pakistán "actúe" contra el movimiento que reivindicó el atentado de Srinagar, el Jaish-e-Mohamed, y otros grupos que "pertenecen a la red sofisticada de organizaciones terroristas que actúan libremente en Pakistán y Cachemira ocupada por Pakistán", prosiguió el comunicado.
Por su parte, Pakistán condenó el atentado del lunes afirmando que esta acción fue ejecutada para denigrar la lucha por la autodeterminación de los habitantes de la parte india de Cachemira, de mayoría musulmana.
El atentado fue reivindicado por un grupo islamista radical, el Jaish-e-Mohammed, que en el pasado ya había efectuado acciones espectaculares contra "las fuerzas de ocupación" indias en Cachemira.
Este grupo figura en una lista estadounidense de "organizaciones terroristas". Fuentes paquistaníes no excluyeron una "provocación india".
Tres militantes de este grupo, basado en Pakistán, condujeron un vehículo atestado de explosivos que estalló ante el edificio. Pocos instantes después, dos militantes irrumpieron en el Parlamento y luego de un tiroteo los soldados indios los ultimaron.
Nuevos cadáveres fueron descubiertos el martes en instalaciones cercanas al parlamento cachemirí y dos heridos murieron en el hospital, llevando a 38 el número de muertos. Según último balance, hay más de 60 heridos.