PARIS.- Francia ha adoptado un conjunto de medidas para hacer de frente a los riesgos de un eventual ataque bioterrorista en su territorio, como controles reforzados del agua potable y la formación del personal sanitario en caso de crisis, dijo hoy el ministro delegado para la Sanidad, Bernard Kouchner.
Bautizado "Biotox" y anunciado el pasado miércoles por el Primer Ministro francés, Lionel Jospin, el plan define la responsabilidad de los distintos Ministerios, en especial Sanidad, Interior y Defensa, implicados en la lucha contra posibles acciones terroristas con gérmenes patógenos para los humanos, señaló Kouchner.
"El contexto internacional creado tras los atentados del pasado 11 de septiembre (en Estados Unidos) ha llevado al Gobierno a reforzar la movilización de las diferentes administraciones afectadas", declaró el titular de Sanidad en rueda de prensa para explicar el plan "Biotox".
Las medidas especiales contempladas en "Biotox" se dividen en cuatro apartados: prevención, vigilancia, alerta e intervención en caso de crisis.
En prevención, el plan prevé múltiples medidas de seguridad para el agua potable, las instalaciones de almacenamientos "sensibles" (como la producción farmacéutica) o los sitios donde se guardan o por donde circulan productos biológicos de riesgo, como los microorganismos responsables de la peste, el botulismo, la difteria o las fiebres hemorrágicas.
En el capitulo de vigilancia y alerta, el dispositivo se apoya en el Instituto Nacional de Vigilancia Sanitaria y refuerza la declaración obligatoria de enfermedades infecciosas y de las informaciones de laboratorios de microbiología y toxicología.
La lista de enfermedades obligatorias será ampliada próximamente con la inclusión del carbunco, ya que el bacilo que lo provoca está considerado entre los más peligrosos del terrorismo biológico.
En Florida (EEUU), ha sido detectado un caso aislado de ántrax pulmonar, que es como se denomina a la versión del carbunco provocado por inhalación, en un hombre de 65 años.
En Francia, se ha pedido a los servicios sanitarios que alerten de "cualquier síntoma o situación clínica anormal grave o inusual, infecciosa o tóxica", añadió el ministro de Sanidad, que desea que se refuerce la cooperación europea en la materia.
La vigilancia, que se extiende a la red de laboratorios y centros hospitalarios franceses, puede ser reforzada en todo momento por dos laboratorios militares especializados.
Sobre la intervención en caso de crisis, el plan "Biotox" prevé la organización geográfica con hospitales de referencia encargados de la puesta en marcha de unidades de descontaminación.
Asimismo se está terminando de actualizar los llamados "planes blancos" hospitalarios, que permiten acoger a un gran número de enfermos o de heridos.
Manuales de información y formación serán distribuidos en los próximos días entre los responsables de los hospitales y todos los profesionales de la sanidad.
"El drama de Nueva York ha demostrado que es necesario disponer de fuertes capacidades de intervención y de reacción", subrayó Kouchner, en alusión al ataque terrorista contra las Torres Gemelas.
Con el fin de asegurar la disponibilidad de los medicamentos de urgencia y de vacunas, la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de Sanidad está elaborando un balance y se ha abierto un concurso público de firmas farmacéuticas para poder asegurar la movilización de antibióticos, si fuera necesario.
Según datos oficiales, Francia dispone de cerca de cinco millones de vacunas contra la viruela y dos millones suplementarias pueden ser fabricadas en los próximos meses.