NUEVA YORK.- El alcalde de Nueva York, Rudoplh Giuliani, ordenó hoy reforzar aún más la seguridad en la Gran Manzana tras los ataques de Estados Unidos y el Reino Unido contra objetivos en Afganistán.
En un breve comunicado, Giuliani explicó que han puesto en marcha un plan diseñado después de los atentados contra las Torres Gemelas para reforzar la seguridad en lugares estratégicos de la ciudad ante la eventualidad de nuevos atentados.
El plan, señaló, incluye el despliegue de policías armados y soldados de la Guardia Nacional en "áreas sensibles" de Nueva York, y más controles en lugares públicos como aeropuertos y hoteles.
El alcalde neoyorquino no especificó las zonas pero parece que se refiere a estaciones de trenes y autobuses, oficinas federales y municipales, y edificios emblemáticos como la Estatua de la Libertad o la sede de Wall Street.
Al mismo tiempo, recordó que se mantendrán la próxima semana las restricciones al transporte individual y no se permitirá la entrada de vehículos con un solo pasajero por puentes y túneles al sur de la calle 63 para facilitar el tráfico en la isla de Manhattan.
Giuliani reafirmó que "los corazones de los neoyorquinos" están ahora con los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y sus familias que han intervenido en estas acciones contra Afganistán.
"Confío en que mostrarán el mismo coraje y determinación que los policías y bomberos que fallecieron durante los atentados del pasado 11 de septiembre contra The World Trade Center", dijo.
Por su parte, Fernando Ferrer, presidente del condado de El Bronx y aspirante demócrata a la alcaldía, mostró su confianza en que Estados Unidos logre "una victoria definitiva contra el terrorismo internacional" y dijo que esperaba un seguro retorno de las tropas.
"El Presidente Bush ha mostrado un gran liderazgo y se ha ganado el respeto de todos y cada uno de los norteamericanos en este momento tan crucial", agregó.
El puertorriqueño Ferrer se enfrentará a Mark Green en la segunda vuelta de las primarias para la alcaldía de Nueva York que se celebrará el jueves 11, un mes después de los atentados.
"El Presidente (Bush) -resaltó Ferrer- ha logrado formar una fuerte y decidido grupo de líderes políticos, militares y diplomáticos que ha formado esta coalición contra el terrorismo. Todo estadounidense debe apoyar sus esfuerzos por ganar la guerra".
Después de tres semanas desde los atentados contra The World Trade Center, cerca de 180.000 toneladas de escombros han sido retirados de lo que eran los rascacielos de las Torres Gemelas.
Esta cantidad, aunque enorme, se estima que representa sólo el 15 por ciento del total (1,2 millones), lo que convierte la operación en la más grande de este tipo en la historia.
Martin Bellew, director de Escombros y Basuras de la alcaldía de Nueva York, calculó que la operación de limpieza del lugar requerirá entre 10 y 14 meses, si sigue el ritmo marcado por las cuatro empresas constructoras contratadas por la alcaldía neoyorquina que ha presupuestado mil millones de dólares para la tarea.
Bellew dijo que los equipos desplegados en la zona retiran del World Trade Center una media de 10.000 toneladas diarias, casi igual que todos los desperdicios que se recolectan en el resto de Nueva York, una ciudad con más de ocho millones de habitantes.
Los técnicos también resaltaron que la tarea es aún más complicada por la presencia de materiales tóxicos como asbestos y basura biomédicos, así como por el gran número de restos humanos que se recolectan entre los escombros del lugar.
Los forenses municipales esperan que al final se hayan recuperado más de un millón de restos humanos, además de los más de 300 cadáveres ya rescatados desde el 11 de septiembre.