CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II conmemoró el martes el vigésimo tercer aniversario de su papado, atormentado más que nunca antes por la guerra y la paz, dijeron sus asesores.
El Papa, de 81 años, fue designado el 16 de octubre de 1978 y el aniversario del martes habría transcurrido como muchos otros, centrado en su frágil pero estable salud.
Pero incluso para un hombre cuya vida se vio profundamente afectada por la ocupación nazi en su nativa Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, los acontecimientos del 11 de septiembre en Estados Unidos y la respuesta de Washington lo han consternado intensamente, dijeron sus asesores.
"Este es un momento muy atormentador para el Papa", dijo Marco Politi, autor, junto con Carl Bernstein, del éxito de librería 1997 titulado, "Su santidad".
"Está en contra de la guerra pero está aún más en contra del terrorismo, el cual, por definición, mata totalmente a personas inocentes", dijo Politi.
El ambiente actual ha representado un desafío para el Papa y el Vaticano, por sólo mencionar su dimensión.
Nadie en la jerarquía del Vaticano ha utilizado la palabra "guerra" para describir los ataques estadounidenses contra Afganistán, destacando en su lugar el concepto de defensa propia.
Tal vez como nunca antes, los acontecimientos del 11 de septiembre empañaron los principios de la iglesia católica respecto a los términos "guerra justa".
"Con sus acciones, los terroristas declararon la guerra contra Estados Unidos y ciertamente tenemos el derecho, bajo la teoría de la guerra justa, a defendernos con la fuerza militar", dijo el periódico jesuita "America" en un artículo editorial.
"Pero al invocar nuestra respuesta, una guerra le da a los terroristas una estatura que no merecen. Los trata como a un gobierno cuando en realidad son como delincuentes organizados, asesinos de masas, no soldados", señaló el editorial.
El Vaticano se opuso a la Guerra del Golfo, manifestando que los aliados podrían haber ejercido una mayor presión diplomática y política sobre el Presidente iraquí, Saddam Hussein, para sacarlo de Kuwait.
"Esta vez, el Papa teme la guerra pero a la vez quedó muy consternado por la acción terrorista contra Estados Unidos", dijo Politi a la agencia Reuters.
El Papa fue saludado por los obispos de un sínodo el martes, pero no se programaron actos especiales para celebrar el papado.
Al iniciar los 24 años de su papado, ahora el séptimo mayor en la historia del Vaticano, sus asesores sostienen que su salud no se ha deteriorado significativamente en los últimos 12 meses.
Su cuerpo todavía muestra los efectos de la enfermedad de Parkinson, que le hace temblar su mano izquierda, algunas veces de manera incontrolable.
Pero sus asesores sostienen que su mente es tan aguda como una hoja de afeitar.
