USS. CARL VINSON.- Helicópteros Seahawk llevaron el martes casi 100 cargamentos de artillería a bordo del portaaviones USS Carl Vinson, que continuaba sin parar sus misiones de bombardeos sobre Afganistán.
Los primeros cazas de la jornada fueron catapultados al cielo a media mañana y el último de los F-18 Hornets y F-14 Tomcats eran esperados a bordo por la noche, con más de 70 salidas realizadas durante el día.
Los jets han estado lanzando bombas guiadas por láser sobre objetivos militares en Afganistán durante la mayoría de los pasados 10 días, dentro de la campaña lanzada por Washington contra Osama bin Laden y sus protectores del gobernante Talibán.
El comandante T.C. Beñett dijo el martes que sus objetivos eran sobre todo las baterías antiaéreas y tanques, ya que tras los primeros ataques no parecía quedar intacto centro de comando alguno.
"No veamos que quede ningún centro de control, eso es lo queda", dijo Beñett.
Pero mientras los aviones Hornets y los Tomcats dominan las imágenes de la campaña militar, su primo menos atractivo para las cámaras, el helicóptero Seahawk es vital para mantener en funcionamiento la fortaleza flotante que es el Carl Vinson.
Los Seahawks SH-60 hicieron el martes casi 100 viajes entre el barco de suministro Sacramento y el Carl Vinson para reabastecer el departamento de armas con componentes de bombas guiadas por láser, que son armadas en el portaaviones.
"También hacemos operaciones de rescate, si le pasa algo a un avión, vamos y los recogemos (a los tripulantes)", dijo Laura, una piloto de 26 años, identificada sólo por su nombre por las reglas militares.
"Podemos lanzar un nadador al agua para hacer un rescate", añadió Laura, una de las cinco mujeres piloto.
El Seahawk también está diseñado para perseguir submarinos y está equipado con torpedos para destruirlos. La tripulación del Carl Vinson pasa mucho tiempo investigando señales sospechosas del radar sobre una potencial nave hostil.
Los pilotos de helicóptero hacen dos misiones al día, cada una de entre dos y seis horas.
"Es muy divertido... Es como conducir un coche", dijo Kim.