BRUSELAS.- Cerca de 40 países se encuentran reunidos en Bruselas para analizar la situación internacional tras los atentados del pasado 11 de septiembre, y buscar medidas para hacer un frente común en la lucha contra el terrorismo.
La Unión Europea (UE) ha convocado una amplia Conferencia ministerial sobre la lucha antiterrorista, con el objetivo de intentar extender su estrategia en esta materia a otros 19 países, entre ellos, Rusia, Ucrania y Moldavia.
El Primer Ministro belga y presidente de turno de la UE, Guy Verhofstadt, se ha mostrado convencido de que los países participantes en la Conferencia expresarán su apoyo a las medidas de lucha contra el terrorismo tomadas por los Quince tras los atentados de Nueva York y Washington, que causaron más de 6.000 víctimas.
La reunión, a la que acude el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué al frente de la delegación española, ha sido convocada en el palacio bruselense de Egmont, un día después de desarrollarse la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno en Gante (Bélgica).
Precisamente, el terrorismo fue uno de los platos fuertes de esa cumbre, que sirvió para que los Quince dieran un espaldarazo a Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo.
Es destacable que, por primera vez, Rusia, Moldavia y Ucrania están presentes en una Conferencia ministerial de este tipo, que cada semestre organiza la presidencia de turno de la Unión, aunque su participación está limitada a un desayuno de trabajo.
A pesar de ello, su presencia en Bruselas es reveladora del interés, especialmente de Moscú, de aproximarse a la estrategia de la Unión Europea y de Estados Unidos en su lucha antiterrorista.
Los otros países que han sido invitados por los Quince a participar en la Conferencia son los 13 candidatos a la adhesión, junto con Noruega, Islandia y Liechtenstein (los tres que conforman el Espacio Económico Europeo).
Antes del inicio de la Conferencia de hoy, el comisario europeo encargado de la Ampliación, Gunter Verheugen, dijo a la prensa que confía en el "éxito" de la reunión, y en que ésta se desarrolle "con espíritu abierto y constructivo".
Verheugen mantuvo previamente un encuentro con el ministro turco de Exteriores, Ismail Cem, a quien le hizo llegar la voluntad de la UE de continuar el diálogo con ese país para una posible futura incorporación en su seno, aunque le volvió a recordar la "necesidad de que avance en su estrategia en defensa de los derechos humanos", señaló.
En la agenda de esta Conferencia Europea "ampliada", como la definen fuentes de la presidencia belga de la UE, figura el intercambio de puntos de vista sobre los distintos planes nacionales y medidas concretas contra el terrorismo.
Los debates se centran, en la sesión matinal, en la cooperación en materia de lucha contra la financiación del terrorismo y el blanqueo de dinero. Durante el almuerzo, los participantes discutirán en torno a las actividades y desplazamientos de individuos o grupos terroristas, así como de las armas químicas, bioquímicas o nucleares.
Tras la comida terminará la cita y, aunque no habrá ninguna decisión vinculante, como es habitual en este tipo de reuniones, la presidencia sí quiere que los asistentes suscriban una declaración conjunta.
Será una declaración en la que, según el texto del proyecto elaborado por los responsables de la presidencia belga, se instará a todos estos países a proseguir de manera coordinada la lucha contra el terrorismo, y a ratificar y poner en marcha todos los Convenios Internacionales en este ámbito.
La declaración les invitará a concluir las negociaciones del Convenio General sobre Terrorismo propuesto por India en el seno de Naciones Unidas, así como al mantenimiento de planes nacionales similares al plan de acción de los Quince y a la lucha contra el blanqueo de capitales.
Todas estas iniciativas, añade el proyecto de declaración, deben realizarse en el marco del respeto de los derechos humanos y del Estado de derecho.