AIROLO.- Tras extinguirse finalmente el incendio que ardía en el Túnel Gotthard, el mayor ocurrido en los Alpes, los expertos se abocaban el viernes a la tarea de apuntalar un tramo de 250 metros que constituyó el centro del siniestro ocasionado por un choque frontal entre dos camiones.
El total confirmado de once muertos podría aumentar a medida que los socorristas lograsen llegar a los vehículos carbonizados y derretidos del interior del túnel, pero las autoridades advirtieron que el número total de víctimas probablemente no se conocería hasta la semana entrante.
Los expertos comenzaron a instalar vigas destinadas a mantener en pie el debilitado techo del túnel. Se dijo que unos 150 metros de túnel cerca del sitio del accidente estaban ya apuntalados, pero que no sería hasta el lunes que las medidas de seguridad serían suficientes para enviar a expertos forenses al lugar con el fin de examinar los vehículos y buscar cadáveres.
Unos 120 viajeros han sido declarados desaparecidos, pero las autoridades dijeron que el número podría incluir duplicaciones debido a llamadas a diferentes números en diferentes cantones suizos.
Romano Piazzini, jefe policial del Ticino suizo, dijo que un camionero de Luxemburgo dijo haber visto a "muchas personas" en la parte del túnel que fue consumida por las llamas a temperaturas que llegaron a los mil grados centígrados.
Piazzini dijo que no pudo determinarse de inmediato cuántas personas murieron.
El desastre ocurrió cuando el chofer de un camión que viajaba hacia el norte perdió el control de su vehículo y chocó contra otro que viajaba hacia el sur cargado de neumáticos. Los neumáticos se incendiaron y llenaron el túnel de vapores tóxicos.
Piazzini dijo que hasta el momento se han recobrado diez cadáveres, en su mayoría de personas que perecieron por asfixia en el interior del túnel.
Los restos del camionero que causó el accidente no han sido encontrados aún.
Piazzini dijo que alrededor de un centenar de vehículos fueron abandonados en el túnel y que la policía publicará los números de sus matrículas para acelerar su identificación.
Cuatro de los muertos eran alemanes, dos franceses, uno suizo y otro italiano. Las nacionalidades de los demás no se divulgaron de inmediato.