WASHINGTON.- Lockheed Martin Corp. fue escogido para construir la nueva generación de aviones de combates, conocido como Joint Strike Fighter, en lo que promete ser el contrato militar más costoso en la historia de Estados Unidos, dijo el viernes el departamento de Defensa.
Lockheed Martin derrotó a Boeing Co. en un concurso para construir el avión que será usado inicialmente por los tres ramas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Gran Bretaña, por un contrato estimado en más de 200.000 millones de dólares.
"Tomando en cuenta la fortaleza, debilidad y grado de riesgo del programa, es nuestra conclusión, conjuntamente con la de nuestros colegas del Reino Unido, que el equipo de Lockheed Martin es el ganador del programa Joint Strike Fighter en base al mejor valor", dijo el secretario de la Fuerza Aerea de Estados Unidos en una conferencia de prensa.
Varios analistas del mercado habían especulado que el departamento de Defensa optaría por dividir el contrato entre las dos compañías, pero los funcionarios dijeron que decidieron no hacer eso.
"La estrategia de que el ganador se encargara de todo es el camino correcto", dijo el sub secretario de Defensa Edward Aldridge.
Bajo el contrato, Lockheed obtendrá 19.000 millones de dólares para la fase de producción y demostración. Pratt & Whitney, una unidad de United Technologies Corp , obtendrá 4.000 millones de dólares para los motores.
El Joint Strike Fighter (JSF) tiene previsto ser un avión furtivo de bajo costo y alta maniobrabilidad diseñado para remplazar los F-16 de Lockheed -el avión de combate más vendido del mundo-, y otros aviones que ya son considerados anticuados.
Estados Unidos y Gran Bretaña -país que aportará 2.000 millones de dólares para el desarrollo de sus aviones- piensan comprar 3.002 aviones para sus respectivas Fuerzas Armadas.