ISLAMABAD.- Los indicios de que Estados Unidos planea medidas más fuertes contra Afganistán crecen, incluida la intervención de sus tropas sobre el terreno, después de más de tres semanas de ataques aéreos con pocos resultados.
Ante una pregunta al respecto, el comandante de las fuerzas estadounidenses que atacan Afganistán, el general Tommy Franks, se limitó hoy en una rueda de prensa en Tashkent a reafirmar que se trata de un conflicto muy largo, en el que "nada está excluido".
Sin embargo, en sus reuniones ayer en Islamabad con el Presidente de Pakistán, Pérvez Musharraf, Franks indicó que se prepara una ofensiva terrestre masiva con la participación de tropas de Estados Unidos y de sus aliados, según filtraciones anónimas publicadas hoy por la prensa paquistaní.
En Tashkent, el general Franks también habló sobre la necesidad de "abrir un corredor terrestre" hacia el interior de Afganistán, aunque no explicó si tal pasillo uniría las bolsas de territorio en manos de la oposición a los talibanes con Uzbekistán o con Tayikistán, o con ambos países.
Franks dijo que este corredor a través del territorio talibán "nos permitirá enviar cantidades masivas de ayuda humanitaria a los 7,5 millones de afganos que la necesitan", pero queda claro para todos la utilidad militar que tendría también.
Estados Unidos comenzó el domingo pasado a bombardear por primera vez las posiciones de los talibanes cerca de la frontera de Afganistán con Tayikistán, pequeña república que depende de Rusia económica y militarmente y que se ha sumado a la "coalición global antiterrorista".
Al sur de Uzbekistán, la aviación estadounidense lleva ya más de una semana bombardeando las posiciones de los talibanes que defienden Mazar i Sharif, ciudad estratégica a unos 60 kilómetros de la frontera uzbeca cuya captura es un objetivo prioritario para algunas facciones de la Alianza del Norte y para Estados Unidos.
Mazar i Sharif está situada en una carretera que une la localidad uzbeca de Termez, que cuenta con un aeropuerto, con el interior de Afganistán.
El hecho de que estén acantonadas en Uzbekistán tropas de Estados Unidos y de otros países de la coalición -presumiblemente Gran Bretaña y Australia- explica el gran interés por tomar Mazar i Sharif.
En Islamabad, una "fuente enterada del contenido de las conversaciones" de ayer entre Franks y Musharraf declaró al diario "The Nation": "Estados Unidos está preparando un ataque masivo a Afganistán y quiere desplegar sus tropas dentro de Afganistán pero quiere la participación de sus socios de la coalición también".
No se especifica cuándo podría comenzar esta operación, pero tendría que ser en la próxima quincena o a partir de mediados de diciembre, si es cierto que Estados Unidos piensa reducir al mínimo los ataques a Afganistán durante el mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes, como pedía el presidente Musharraf.
El diario "The News" informó de que el general Franks tranquilizó a los paquistaníes al asegurarles que durante Ramadán los bombardeos se detendrán o se limitarán a blancos muy concretos y evitarán matar a más civiles.
Ante las condiciones climáticas que se producen en Afganistán durante el invierno es posible que la ofensiva terrestre, si no se produce antes de Ramadán, no llegue hasta la primavera.
La hipótesis de una ofensiva casi inmediata es respaldada por las filtraciones recogidas por otro diario, el "Pakistan Observer", según las cuales Franks insistió tajantemente, en sus reuniones en Islamabad, en que caiga el régimen talibán antes de la llegada del invierno.
"The Nation" informó también de que antes de emprender semejante ofensiva Estados Unidos pretende "romper la voluntad" de los talibanes y de la organización terrorista Al Qaeda mediante la "eliminación" de sus líderes.
Algunos de estos líderes serían blanco de ataques aéreos de precisión y a otros se les convencería de que cambien de bando, según esa versión.
Ayer hubo ataques no sólo contra Kandahar y las posiciones de los talibanes en varios frentes sino también contra una zona donde se sospecha que el líder de Al Qaedea, Osama Bin Laden, y sus allegados podrían esconderse en cuevas o túneles.
Se ha conjeturado con que los Estados Unidos podrían recurrir al uso de armas atómicas para destrozar esa zona, en el centro de Afganistán.
Según el "Pakistan Observer", el Presidente Musharraf se vio obligado a insistir ante Franks en que tal medida es totalmente inaceptable para Pakistán, como también dijo ayer, pero públicamente, el portavoz del ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, Riaz Mohamed Jan.