MURMANSK.- Los fiscales militares que hacen el reconocimiento del submarino nuclear ruso "Kursk" recuperaron en las últimas 24 horas los restos de otros dos tripulantes, informó hoy un portavoz de la Fiscalía de Rusia.
Sin precisar la sección del submarino en que tuvo lugar el hallazgo, la fuente dijo que los cadáveres fueron encontrados en el interior destrozado de la nave.
Desde que comenzaron las labores de reconocimiento el pasado 25 de octubre, los fiscales han encontrado en las diferentes secciones del sumergible 47 cadáveres.
Los forenses han logrado identificar 32 cuerpos y tras una corta ceremonia 16 de ellos han sido entregados a sus familiares.
En el momento del naufragio, el 12 de agosto de 2000, en el "Kursk" viajaban 118 hombres, que fallecieron en el hundimiento, y en un primer rescate el año pasado fueron recuperados los cadáveres de doce marinos de la sección novena del sumergible.
Si se cuenta los cadáveres recuperados hace un año, el total de cuerpos rescatados asciende a 59 y la búsqueda continúa en las secciones tercera, cuarta y quinta del submarino, dijo la fuente.
Socorristas del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia que se han incorporado hoy al rescate trataban de remover una masa de escombros que impide recuperar los cuerpos de al menos cinco marinos en la sección tercera, según cálculos de los fiscales.
Simultáneamente a la búsqueda de los cadáveres, especialistas militares también examinan el estado de varios aparatos encontrados ayer en las secciones tercera y quinta del "Kursk".
Se trata de registradores automáticos sobre el funcionamiento de algunos sistemas y parámetros técnicos, cuya información será muy útil a los expertos para reconstruir el funcionamiento del submarino antes y después de la tragedia.
Los investigadores inspeccionan minuciosamente la sección cuarta, donde se debe encontrar otro aparato que grababa automáticamente las órdenes impartidas desde el puesto de mando del "Kursk" y que puede convertirse en el "testigo principal" de la catástrofe, aunque los especialistas son pesimistas porque funcionaba con cintas comunes que pudieron deteriorarse por efecto del agua del mar.
La búsqueda de cadáveres y las labores de desescombro marchan lentamente debido a que los compartimentos inferiores del submarino están inundados con agua mezclada con lubricantes y fango.
Además, son frecuentes las emanaciones de gases tóxicos como anhídrido sulfuroso y bióxido de carbono, lo que ha obligado a los expertos a hacer los trabajos necesarios para neutralizarlos.
Los fiscales y socorristas utilizan trajes especiales y mascarillas de oxígeno y durante su trabajo, casi en tinieblas, no pueden utilizar ningún tipo de aparato eléctrico porque cualquier chispa puede producir un incendio.
Entre tanto, expertos castrenses han logrado desmontar seis de los veintidós misiles de crucero "Granit" que se encuentran en el submarino nuclear.
Esta operación se hace de forma similar a la que se ejecutan en los submarinos en servicio, debido a que los silos en que están estos misiles se mantienen en buen estado.
Los misiles, con capacidad para hundir un portaaviones serán objeto de un examen minucioso en las fábricas donde se construyeron, informó una fuente castrense.