YAKARTA.- La Presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, instó este jueves a EEUU a respetar el Ramadán y las fiestas navideñas, y pidió a la ONU que medie en el conflicto afgano en busca de una solución pacífica.
"La continuación de las acciones militares no sólo es contraproducente, sino que puede debilitar la coalición mundial formada para combatir el terrorismo", dijo Megawati en su intervención en la apertura de la sesión anual de la Asamblea Consultiva del Pueblo.
"Queremos -continuó- el cese de los ataques militares lanzados y que han causado tantas muertes durante el mes de Ramadán y las Navidades. Creemos en la necesidad de establecer una pausa para atender los aspectos humanitarios y para encontrar un camino que desemboque en una solución alcanzada por medios políticos y diplomáticos".
El mes sagrado del Ramadán, que los musulmanes dedican a la oración y la introspección, comienza este año el 17 de noviembre.
Megawati solicitó a Estados Unidos y sus aliados "comprensión para los aspectos de los derechos humanos" derivados del conflicto en Afganistán. En concreto, pidió a la ONU que "actúe como mediador" en el conflicto afgano "para encontrar la paz".
Estados Unidos empezó a bombardear objetivos militares en Afganistán el pasado 7 de octubre, en una operación destinada a capturar al disidente saudí Osama Bin Laden y desmantelar su organización "Al Qaeda" (La base).
Washington culpa a Bin Laden de los atentados terroristas en Nueva York y Washington del 11 de septiembre, y al régimen afgano de los talibanes de protegerle.
El Gobierno de Indonesia, país que acoge a la mayor comunidad musulmana del mundo, ha apoyado de forma incondicional la campaña internacional contra el terrorismo, pero liderada por la ONU y no por Estados Unidos, y ha condenado los bombardeos en Afganistán.
Según ha expresado públicamente Megawati, "ningún país tiene el derecho a atacar a otro para eliminar las raíces del terrorismo". La mandataria reiteró hoy que "es inaceptable el terrorismo internacional" y que "los responsables (de los atentados del 11 de septiembre) deben responder por sus acciones".
Los grupos islámicos radicales de Indonesia se manifiestan casi a diario desde que comenzaron los bombardeos en contra de la agresión militar de Estados Unidos y en solidaridad con el sufrimiento de los hermanos afganos.
Respecto a los asuntos internos, Megawati dijo que Indonesia atraviesa una difícil situación económica y advirtió que la capacidad del Gobierno para pagar la deuda exterior ha llegado a "un límite peligroso".
"Gran parte de los presupuestos del Estado se van en cubrir los intereses de los préstamos recibidos", señaló la mandataria. La deuda del Estado indonesio es de 132.000 millones de dólares, según datos del Ministerio de Finanzas del pasado julio.
Indonesia recurrió al Fondo Monetario Internacional en octubre de 1997 para sacar a la economía del pozo en el que la metió la crisis financiera asiática.
Megawati señaló que la prioridad del Gobierno en estos momentos es restablecer la estabilidad, "reparar la imagen del país de manera que desaparezcan los riesgos políticos, económicos y la inseguridad", lo que permitirá el retorno de la inversión extranjera.
La Asamblea Consultiva del Pueblo, encargada de los asuntos constitucionales y de elegir a los jefes del Estado, inauguró hoy su sesión anual con la participación de 549 diputados de un total de 700.
Las sesiones durarán diez días durante los cuales se tratará también sobre la posible modificación de la Constitución para que el presidente y el vicepresidente del país sean elegidos por el voto directo, entre otros asuntos.