MANAGUA.- Los tres candidatos a la Presidencia de Nicaragua depositaron su voto a primera hora de la mañana de hoy, domingo, y se pronunciaron en contra del anunciado propósito del presidente, Arnoldo Alemán, de decretar un estado de emergencia en caso de disturbios con ocasión de los comicios.
Las 9.502 juntas receptoras de voto comenzaron a abrir con retrasos hoy, domingo, a las 07.00 hora local (13.00 GMT), y se produjeron largas colas ya que los ciudadanos acudieron a votar masivamente para la elección del nuevo presidente que gobernará Nicaragua en los próximos cinco años.
Unos 2,4 millones de nicaragüenses están aptos para votar en estos comicios para elegir también a un vicepresidente, 70 diputados provinciales, 20 nacionales y 20 legisladores ante el Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
La Presidencia de Nicaragua se la disputan hoy el candidato sandinista Daniel Ortega y el liberal Enrique Bolaños que mantienen un empate técnico según los sondeos, ya que el tercer contendiente, el conservador Alberto Saborío no tiene ninguna posibilidad de triunfo, según las encuestas.
Las juntas receptoras de voto cerrarán hoy sus puertas a las 18.00 hora local (00.00 GMT), y el Consejo Supremo Electoral (CSE) informó de que los primeros resultados parciales se comenzarán a difundir a partir de las 02.00 hora local del lunes (08.00 GMT, del lunes).
El líder sandinista, que como en las elecciones de 1990 y de 1996 declinó hacer uso del privilegio de no hacer cola para votar, afirmó que "quiero pedirle a Dios que ilumine al presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, para que no decrete un estado de emergencia", que implica la pérdida de las garantías y derechos constitucionales de la ciudadanía.
El presidente Alemán, que ayer, sábado, reiteró que no le "temblará la mano" para decretar un estado de emergencia, precisó hoy tras depositar su voto que si se producen disturbios que rebasen la capacidad de la policía "haré lo que la ley mande, pero no he dicho nunca que decretaré el estado de emergencia nacional".
Por su parte, el candidato liberal Bolaños afirmó que "no existe la posibilidad (de decretar el estado de emergencia), todo está tranquilo y espero que así se mantenga, tengo fe en Dios y en que los nicaragüenses, que se están comportando tranquila y patrióticamente".
El candidato conservador Alberto Saborío afirmó que "adelantarse (con la advertencia de decretar esa medida) creo que es una torpeza; ya basta con que haya desplazado al Ejército con dos días de antelación para demostrar que no va a haber vacío de autoridad; amenazar es una bravuconada".
Tambien en contra de esa posibilidad se pronunció el cardenal nicaragúense, Miguel Obando, y formuló su deseo de que no haya actos de violencia "mañana o cuando se conozcan los resultados".
Abordado por centenares de periodistas nacionales y extranjeros, Ortega afirmó que confía en que la Convergencia Nacional que lidera el FSLN gane los comicios, aunque "vamos a esperar los resultados" como el resto de ciudadanos.
En este mismo sentido, Bolaños, dijo que espera obtener, al menos, el 53 por ciento de los votos válidos, ocho por ciento más que su principal adversario, Ortega.
El presidente del CSE, Roberto Rivas, minimizó hoy, domingo, una serie de problemas que afrontan para acreditarse los interventores de los tres partidos políticos, que participan en los comicios de hoy en Nicaragua.
Otros afectados por este mismo problema son los miles de observadores y periodistas nacionales y extranjeros, que cubren los comicios.
La policía nacional y el ejército tienen órdenes de contribuir a que las elecciones de este domingo se desarrollen en un clima de libertad, seguridad y sin violencia.
El proceso también será vigilado por 12.500 observadores nacionales e internacionales.
