SANTIAGO.- América Latina trabaja unida y coordinada en la implantación de nuevas medidas contra el terrorismo a través del Grupo de Río, principal mecanismo de concertación política de la zona y que este año encabeza Chile.
Con ese objeto, representantes jurídicos de las cancillerías de los 19 países miembros se encuentran en Santiago para intercambiar información y experiencia sobre las diversas iniciativas de cada gobierno para cumplir con la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra el terrorismo.
El director de Asuntos Jurídicos de la Cancillería chilena y anfitrión de la reunión, Claudio Troncoso, señaló a EFE que otro propósito de esta sesión es plantear el desafío de una mayor cooperación en la materia entre los países.
"La virtud que tiene esta reunión es que nosotros podamos intercambiar estas experiencias que estamos teniendo en la implementación de estas medidas a nivel nacional y lo que significa el desafío de tener una mayor cooperación" en el futuro sobre la cuestión, dijo.
El documento final de la reunión, que se inició ayer lunes y concluye hoy, será sometido a consideración de los cancilleres de la zona durante la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará este fin de semana en Nueva York.
Además de compartir experiencias sobre la lucha contra el terrorismo, los representantes jurídicos de los países del Grupo de Río debaten cuestiones específicas relacionadas con las nuevas medidas que deben ser adoptadas para combatir este flagelo.
Entre ellas figuran "la incriminación de los actos terroristas en el derecho interno y las medidas que se están adoptando en el ámbito financiero y de inmigración", afirmó Troncoso.
También se comparten "puntos de vista y experiencia en materia de cooperación a nivel de intercambio de información, de cooperación preventiva y de inteligencia, como la cooperación judicial y de extradición", agregó.
El pasado 29 de septiembre, 18 días después de los atentados terroristas que destruyeron las torres gemelas de Nueva York y parte del Pentágono en Washington, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución que dicta nuevas normas para luchar contra el terrorismo.
Estas buscan especialmente acabar con la financiación de los grupos terroristas e impedir su impunidad.
De acuerdo con esta resolución, los Estados deben tipificar como delito la provisión y recolección, por todos los medios y de forma directa o indirecta, de fondos de sus nacionales o en sus territorios que vayan a ser usados -o tengan conocimiento de que vayan a ser usados- para llevar a cabo actos terroristas.
Además, los países deben congelar los fondos, activos financieros y recursos económicos de personas que cometan o intenten cometer actos terroristas y participen o faciliten su comisión.
También busca evitar que los Estados presten cualquier tipo de apoyo a organizaciones o personas involucradas en actividades terroristas, el bloqueo de organismos controlados por ellos y el intercambio de información entre los países como forma de prevención.
Para poder cumplir esta resolución cada uno de los países ha tenido que establecer grupos de trabajo interministeriales en los cuales se han analizado las medidas que pueden adoptarse directamente, en virtud de decisiones administrativas o ejecutivas, y aquellas que requieren reformas legislativas.
El plazo para responder al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la implantación de las medidas con que se cumplirá su resolución vence el próximo 27 de diciembre.