NAPLUSA, Cisjordania.- El ejército de Israel se retiraba durante la noche de la ciudad cisjordana de Ramallah, pese a incidentes de violencia registrados el martes que causaron la muerte de cinco palestinos y un soldado israelí.
El Ministerio de Defensa de Israel dijo que la retirada de Ramallah estaba condicionada a que los jefes palestinos prevengan la violencia contra Israel desde la ciudad. Señaló que el ejército mantendría un bloqueo de seguridad en torno a la ciudad después de la retirada.
Previamente el martes, tres palestinos murieron en una batalla cerca de la ciudad cisjordana de Naplusa, en lo que fuentes palestinas calificaron de una "pura ejecución" de hombres heridos.
En la cercana ciudad de Jenin, la explosión de un auto causó la muerte de dos militantes palestinos, y funcionarios palestinos acusaron a Israel de asesinar a los hombres. Israel dijo que los militantes murieron mientras preparaban una bomba.
Fuentes de ambas partes dieron versiones contradictorias en torno al enfrentamiento en Naplusa, que provocó que la Autoridad Palestina pidiera una investigación internacional.
El ejército israelí dijo que sus tropas dieron muerte a tiros a "tres terroristas" palestinos que preparaban una emboscada y abrieron fuego contra los soldados que se les acercaron, matando a uno de ellos.
Sin embargo, la Autoridad Palestina y el servicio de ambulancias de la Media Luna Roja acusaron a los soldados israelíes de ejecutar a los hombres mientras yacían heridos, después que el personal médico llegó para ofrecerles asistencia.
El ejército, que perdió a un oficial en el intercambio de disparos, calificó la acusación de "mentiras absolutamente infundadas".
El más reciente derramamiento de sangre opacó la noticia de que el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, discutía una nueva iniciativa de paz con el primer ministro Ariel Sharon, y que Israel se preparaba para retirarse de todas las áreas palestinas reocupadas.
Las conversaciones de paz han estado congeladas durante meses, pero ambas partes han recaído bajo intensas presiones de Estados Unidos, que busca la paz en la región para reforzar el respaldo árabe e islámico a su campaña antiterrorista en Afganistán.
Mientras tanto, en un desaire al líder palestino Yasser Arafat, la Casa Blanca dijo el martes que el presidente estadounidense, George W. Bush, no tiene previsto reunirse con Arafat al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas este fin de semana en Nueva York.
Palestinos acusan a Israel de ejecución
Kamal Hinawi, un empleado de ambulancia que se apresuró a la escena del enfrentamiento a tiros en Naplusa, contó a Reuters que, cuando llegó, un oficial del ejército israelí le dijo que había tres palestinos heridos.
Poco después, vio a unos seis soldados de pie en un círculo abriendo fuego en una cuesta ubicada a unos 20 metros de distancia.
"Yo no los vi (a los heridos) con mis propios ojos cuando estaban cuesta arriba", dijo Hinawi. "Pero el oficial israelí había dicho que había dos heridos y uno ileso. Sin embargo, poco después me dijo que los tres terroristas estaban muertos".
El doctor Mohammed Awadeh, un funcionario de la Media Luna Roja, lo llamó "una pura ejecución". El ejército negó las acusaciones.
"Los palestinos abrieron fuego, matando al comandante de la unidad. Dos de ellos murieron en el intercambio de disparos, y uno huyó", dijo el coronel Yossi Adiri, un comandante de alto rango asignado al área.
"Se produjo una persecución y el tercer palestino murió en un intercambio de disparos", agregó. "Les di (a los médicos palestinos) acceso a los cadáveres de los guerrilleros, incluso antes de que el peligro hubiera pasado. Pudieron ver que los hombres murieron en combate".
Sin embargo, la Autoridad Palestina pidió a la comunidad internacional llevar a cabo una investigación urgente de lo que llamó "los crímenes cometidos hoy por las fuerzas de ocupación israelíes".
En un inciente separado, dos activistas de la Facción Fatah, de Arafat, murieron cuando el auto que acababan de comprar a un árabe israelí explotó en el campo de refugiados de Jenin, dijeron fuentes palestinas.
Funcionarios palestinos culparon a Israel por la explosión. La oficina de Sharon dijo que los hombres murieron en un "accidente de trabajo mientras preparaban un coche bomba en Jenin".
La violencia que estalló a fines de septiembre de 2000 ha dejado al menos 697 palestinos y 186 israelíes muertos.