ISLAMABAD.- Los cadáveres de 26 miembros de las fuerzas especiales norteamericanas que participaron en el asalto a un centro de la organización terrorista Al Qaeda, al sur de Afganistán, fueron trasladados a la base paquistaní de Jacobabad, informa hoy la prensa local.
Las unidades de las fuerzas especiales estadounidenses, según oficiales paquistaníes citados por el diario "Frontier Post", atacaron el pasado lunes por la noche uno de los escondrijos donde se presumía podía ocultarse el disidente saudita Osama bin Laden.
Los comandos no encontraron en el centro asaltado y situado a las afueras de la ciudad de Kandahar señales de Bin Laden ni de miembros destacados de la red terrorista que dirige, Al Qaeda.
La operación, siempre según la mencionada fuente, se tornó problemática cuando los talibanes abrieron fuego contra los miembros de las fuerzas especiales que estaban siendo retirados por los helicópteros estadounidenses.
Los cadáveres de los estadounidenses fueron transportados durante el martes a la base paquistaní Jacobabad, en la provincia de Beluchistán y próxima a frontera afgana.
Jacobabad es una de las tres bases facilitadas por el Gobierno paquistaní a las fuerzas estadounidenses para el apoyo logístico a las operaciones en el interior de Afganistán.
En la base de Jacobabad, acordonada por un amplio dispositivo de seguridad, se encuentran los helicópteros y aviones estadounidenses de las unidades de rescate.
El diario "Frontier Post" informa también que el número total de víctimas estadounidenses en la operación llegaría a 40. Además, indica que, según oficiales paquistaníes, un número no precisado de talibanes resultó muerto en el enfrentamiento con los comandos estadounidenses.
La última operación terrestre admitida por el Pentágono tuvo lugar el pasado 20 de octubre y fue contra dos objetivos próximos a Kandahar, el baluarte del régimen talibán.