KARACHI.- Los barones de la droga afganos, con el objetivo de preservar su heroína de los ataques estadounidenses, han trasladado grandes cantidades a la frontera con Pakistán, lo que ha hecho aumentar el consumo en esas zonas, declaró este viernes un responsable paquistaní.
“Los precios de la adormidera y de la heroína han caído bruscamente durante los ataques estadounidenses contra Afganistán, coincidiendo con el traslado de grandes cantidades a las fronteras paquistaníes por traficantes afganos”, declaró a la AFP el coronel Tariq Mehmud, responsable de la Fuerza Antinarcóticos de Pakistán (ANF).
Un kilo de heroína se paga actualmente en la frontera a 150.000 rupias (2.460 dólares), comparado con 175.000 rupias (2.916 dólares) antes del inicio de la guerra.
El precio es elle en el puerto de Karachi (sudoeste), punto de tránsito de la heroína en su camino hacia Africa y Medio Oriente. Pakistán, que en su momento también fue productor, fue declarado zona libre de cultivos por la ONU el año pasado.
“Casi hemos erradicado el cultivo (de adormidera)”, dijo el coronel, que cifró en seis toneladas la actual producción anual, cuando antes se elevaba a entre 60 y 80 toneladas.
De todos modos, los traficantes afganos han llenado el vacío dejado por la producción local en el consumo de heroína de Pakistán, que cuenta con unos 4 millones de adictos.
Mehmud, que no sabe cifrar con exactitud el incremento del tráfico en la frontera, espera atajarlo con la ayuda de Estados Unidos. Las ANF podría recibir unos 70 millones de dólares de Estados Unidos para su lucha en la frontera afgano-paquistaní, explicó.
Pakistán ha sido tradicionalmente lugar de paso para los traficantes de droga afganos, desde que la guerra con Rusia dio un empujón sin precedentes al comercio de heroína en la región y en el mundo. Los comerciantes de heroína ya tuvieron que ocultar su producción después de que el líder supremo de los talibanes, el molá Mohamad Omar, decretase que el cultivo de adormidera es contrario al islam.
Pese a ello, Afganistán sigue siendo el principal foco de producción de adormidera en el mundo, con 300 toneladas por año.