SKOPJE, Macedonia.- El principal partido moderado de Macedonia abandonó este miércoles el gobierno de unidad nacional, en una medida que seguramente dificultará la ejecución de un pacto de paz firmado con la guerrilla albanesa.
Branko Crvenkovski, líder de la "Alianza Social Demócrata de Macedonia" (ASDM), dijo que su partido no vio la necesidad de permanecer en el gobierno con sus opositores políticos, ahora que se ha restablecido cierta estabilidad en el estado balcánico.
"A partir de hoy, la ASDM ya no forma parte del gobierno amplio de coalición", dijo Crvenkovski a periodistas. "Nuestros ministros renunciarán y el partido pasará a la oposición".
El gobierno de unidad fue formado en mayo, alentado por las potencias occidentales, como parte de los intentos por poner fin a una insurrección de miembros de la etnia albanesa que llevó a la ex república yugoslava al borde de la guerra civil.
Los diplomáticos occidentales que mediaron el acuerdo de paz, ratificado por el parlamento la semana pasada, habían exhortado a la ASDM a no regresar a los escaños de oposición que ocupaba el partido antes de la crisis.
Occidente teme que la medida concentre el poder en las manos de nacionalistas como el Primer Ministro Ljubco Georgievski y el ministro del Interior, Ljube Boskovski, a los que considera más sedientos de venganza que de reconciliación con los rebeldes, que se desmantelaron en septiembre.
"Es cierto que la comunidad internacional nos ha instado a permanecer en el gobierno", dijo Crvenkovski. "Pero no podemos actuar como niñeros de Georgievski y Boskovski y limpiar lo que ensucian".
El pequeño Partido Demócrata Liberal (PDL), socio de coalición de Crvenkovski con sólo un escaño en el parlamento, también decidió dejar el gobierno.
De los 16 puestos del gabinete, la ASDM tenía tres -Defensa, Relaciones Exteriores y viceprimer ministro-, mientras el PDL tenía el Ministerio de Salud.
La decisión podría poner el Ministerio de Defensa en manos del partido de Georgievski y torpedear la comisión de manejo de la crisis liderada por la ASDM y encargada de supervisar el retorno gradual de la policía regular a las áreas que estaban bajo control de la guerrilla.
También aumentará el poder de Boskovski, un ultranacionalista cuyos comandos han estado involucrados en brotes de violencia desde que fue firmado el acuerdo de paz en agosto.