KABUL, Afganistán.- Con una interrupción de los combates en el frente norte de Afganistán y un impasse en el sur, Estados Unidos y sus aliados tratan de cerrar las vías de fuga de Osama bin Laden, incluso por mar.
"Esquivan y van y vuelven, pero seguimos buscando", dijo el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, al preguntársele en qué medida los militares se acercaban a bin Laden y sus secuaces.
El vocero talibán Syed Tayyab Agha dijo que la milicia "no tiene idea" del paradero de bin Laden. "En este momento no tenemos relaciones. No hay comunicación", dijo a la prensa en Spinboldak, en territorio controlado por el Talibán en el sur del país.
Agha dijo que el Talibán luchará por conservar la cuarta parte del país que sigue en sus manos, particularmente la ciudad de Kandahar. Pero comandantes talibanes en Kunduz, la última ciudad que conserva la milicia en el norte, negociaban este miércoles con la Alianza del Norte para entregar la ciudad.
La cadena noticiosa por cable CNN, informando desde el lugar de las conversaciones en Mazar-e-Sharif, dijo que el viceministro de Defensa talibán Muhammed Fazil Mazlon aceptó la rendición de las fuerzas bajo su mando en Kunduz, efectivos tanto afganos como extranjeros leales a bin Laden. Faltaba elaborar los detalles de la rendición, según CNN.
Mientras tanto, las fuerzas aliadas bajo el mando norteamericano tomaron medidas para evitar una fuga de bin Laden si lograra cruzar la frontera de Afganistán, país mediterráneo, a Pakistán.
La armada norteamericana anunció que detendrá y abordará buques mercantes frente a la costa paquistaní si se sospecha que bin Laden u otro dirigente de su red terrorista Al Qaida se encuentra a bordo, dijo el vocero, teniente coronel Dave Lapan, en el Pentágono.
