BOGOTA.- Cientos de personas marcharon este viernes por las calles de la ciudad colombiana de Cali (suroeste) para pedir a la guerrilla de las FARC la inmediata liberación de un suboficial de la Policía secuestrado hace 22 meses y cuyo pequeño hijo enfermo de cáncer terminal quiere verlo antes de morir.
"Liberen a este hombre, por amor a Dios", "Señores de las FARC: tengan un gesto humanitario" y "Por favor no hagan sufrir a un niño", gritaban los manifestantes.
Al igual que otros 2.000 colombianos de diversas edades y condición social, un niño que participó en la marcha callejera de Cali (470 km al suroeste de Bogotá) dijo a la televisión que estaba dispuesto a ofrecerse como rehén de las FARC a cambio de la liberación del cabo de la policía José Pérez, padre del menor enfermo, Andrés Felipe Pérez, de 12 años.
"Estoy dispuesto a ser canjeado por el cabo, porque su hijo merece pasar la navidad y los últimos días de su vida en compañía de su padre", señaló el niño manifestante.
Miles de niños y líderes humanitarios han enviado cartas abiertas a los jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) -el mayor ejército guerrillero del país, comprometido en una negociación de paz con el Gobierno-, demandando la inmediata liberación del suboficial.
La Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU) propuso el viernes desde su sede en Quito a las FARC el canje de 25 activistas latinoamericanos por el cabo.
La propuesta de la ALDHU se sumó al clamor de la Iglesia Católica y líderes de diversos sectores colombianos y del exterior para que los rebeldes liberen al suboficial, en un gesto humanitario.
El jefe de las FARC (16.500 efectivos), Manuel Marualanda ('Tirofijo'), dijo hace dos meses a los periodistas que el niño Andrés Felipe debería desplazarse hasta el área desmilitarizada de 42.000 km2 del sur de Colombia -escenario del diálogo de paz y bajo control de las FARC- para que los rebeldes verificaran su estado de salud.
Desde su lecho de enfermo en un hospital de Bogotá, Andrés Felipe Pérez le escribió al papa Juan Pablo II, pidiéndole orar por el milagro de ver a su padre antes de morir.
Los médicos han dicho que el menor no podrá ser salvado, pero que su caso se ha agravado por el impacto sicológico que produce el hecho de no poder ver a su padre mientras soporta los dolores del cáncer.
Encabezados por radio "Caracol", los medios informativos del departamento de Valle, del que Cali es capital y donde viven los familiares del niño, realizan una campaña para presionar por la liberación del suboficial y atender al menor, que en los próximos días saldrá del hospital de Bogotá con destino su casa de la ciudad de Buga (450 km al suroeste).
