JERUSALEN.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, regresó este lunes a Israel desde Estados Unidos para hacer frente a la crisis causada por los atentados palestinos del fin de semana, mientras la policía refuerza al máximo la vigilancia preventiva.
Unos 25.000 agentes de la policía israelí, tres mil de ellos efectivos de la policía militar o de fronteras, están ya movilizados en previsión de nuevos atentados.
Todo el personal, incluso el de administración, cumplía desde esta mañana funciones de vigilancia en distintos puntos del país y a lo largo del sinuoso límite con el territorio de Cisjordania debido a múltiples llamadas de alerta acerca de "ataques inminentes".
Sharon se reunió de inmediato en una base aérea junto al aeropuerto internacional Ben Gurion con sus colaboradores cercanos, antes de comenzar una conferencia con representantes del dispositivo de seguridad y ministros de Estado.
En los atentados de este pasado fin de semana murieron 25 personas en Jerusalén y Haifa, además de los tres suicidas que los perpetraron, que eran activistas del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), y otras 220 resultaron heridas, la gran mayoría civiles.
Sharon, quien acortó una visita a Estados Unidos, donde conversó ayer domingo con el Presidente George W. Bush acerca de esos ataques, presidirá hoy tres reuniones con sus colaboradores para perfilar la reacción de Israel.
El Premier habló en la base aérea con jefes de los organismos de seguridad y con los miembros de su "mini-gabinete", los ministros de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, el de Exteriores, Simón Peres, el de Cultura y Deportes, Matán Vilnaí, y el de Trabajo, Eli Ishai.
Luego presidirá una reunión con los catorce ministros del Gabinete de Seguridad y finalmente otra con el Consejo de Ministros en pleno con el fin de votar las "medidas para contrarrestar al terrorismo".
Fuentes de la comitiva de Sharon decían esta mañana a los representantes de la prensa que lo acompañan que el jefe del Gobierno "no tiene intenciones de destruir" a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yaser Arafat, pero "ordenará a las fuerzas de seguridad propinar un duro golpe a los terroristas".
Funcionarios del Gobierno de Arafat indicaron que el cónsul general de EE.UU. en Jerusalén este, Donald Shleiker, de hecho el "embajador" de Washington ante la ANP, instó al presidente de la Cámara Legislativa palestina, Ajmed Qurea (Abu Alá), y al ministro Saeb Erekat, a que la ANP y sus fuerzas de seguridad "emprendan una enérgica lucha contra el terrorismo".
Fuentes palestinas de Gaza indicaron esta mañana que la policía palestina practicó casi cien arrestos desde la víspera, y aparentemente sin resistencia, entre activistas de HAMAS y de la Jihad Islámica.