JERUSALEN.- Un bebé palestino gravemente enfermo murió en un puesto de control militar israelí tras la negativa de los soldados de permitir a su madre el acceso al hospital de la ciudad cisjordana de Kalkilia, informa hoy el diario palestino "Al Quds".
La madre de Samer Jalil Mismar, un bebé de ocho meses, explicó que intentó llevar a su hijo al hospital de Kalkilia en tres ocasiones, pero los soldados del puesto militar en las afueras de la ciudad se lo impidieron y amenazaron con dispararla si no regresaba a su aldea.
"Les imploré que me dejaran pasar, les expliqué que mi bebé tenía una fiebre muy alta y estaba gravemente enfermo, pero se burlaron de mí y me insultaron", manifestó la madre de Samer.
El Ejército israelí impuso un férreo bloqueo a todas las ciudades palestinas en Cisjordania y Gaza tras los recientes atentados de integristas suicidas en Israel, el último perpetrado esta mañana en Jerusalén.
Según la normativa militar, los soldados impiden el acceso a toda persona que pretenda entrar o salir de los territorios palestinos o entre las ciudades y aldeas en Cisjordania por razones de seguridad, aunque están autorizados a permitir el paso en casos humanitarios.
La madre intentó rodear el puesto de control israelí para llegar al hospital de Kalkilia, pero fue interceptada por los soldados, que la obligaron a regresar. El bebé murió tres horas después.
El rotativo palestino de Jerusalén informa hoy de tres víctimas mortales palestinas ayer martes a manos del Ejército israelí, entre ellas un oficial militar y un adolescente de 16 años, que murieron durante bombardeos de Israel en la ciudad de Gaza.
Otras fuentes palestinas informaron de cinco muertos ayer en Cisjordania y Gaza y 150 heridos en las operaciones militares israelíes.