BRUSELAS.- Los ministros de Justicia e Interior de la UE comenzaron hoy en Bruselas una reunión clave en la que deberían cerrar un acuerdo sobre la orden europea de detención y entrega, aunque los Quince siguen divididos sobre aspectos importantes del campo de aplicación que tendrá esa medida.
"Hoy puede ser un día histórico para la justicia europea y existen condiciones para un acuerdo" sobre la euro-orden, declaró a su llegada al Consejo de Ministros el titular de Justicia portugués, Antonio Costa.
El ministro portugués subrayó que "en estos momentos hay dos posiciones: la de todos, que es aceptable, y la de Italia, que está aislada. Creo que no es una posición aceptable, que es un mal camino y espero que Italia se de cuenta de que es un mal camino".
"Hay varias reservas de naturaleza técnica y un problema de fondo, que es Italia, que quiere una lista corta (de delitos a los que se aplique la euro-orden) de la que queden fuera todos los delitos de naturaleza económica, y eso es inaceptable", dijo Costa sobre la euro-orden, que sustituirá a los tradicionales procedimientos de extradición.
Italia se opone a aceptar la lista de unos 30 delitos a los que se aplicaría la euro-orden suprimiendo el principio de doble incriminación y pide que sólo afecte a seis crímenes graves, al tiempo que reclama que esta medida no se aplique con retroactividad sino a partir de su entrada en vigor.
Sin embargo, el ministro italiano de Justicia, Roberto Castelli, declaró a EFE que su país no está aislado y que espera que pueda alcanzarse hoy un acuerdo.
"No estamos aislados. Hay otros países que están con nuestra posición. He hablado con ellos esta semana. La nuestra es una buena propuesta ya que con ella se puede verdaderamente combatir el terrorismo", indicó.
Preguntado sobre qué quiere Italia, Castelli indicó que "la lucha contra el terrorismo, de inmediato, ya que es el punto crucial".
"Respecto al resto -subrayó- es necesario uniformar los diferentes ordenamientos judiciales y sobre todo resolver problemas de carácter constitucional".
La presidencia belga de la UE ha presentado una nueva propuesta a sus socios en la que plantea una fórmula de flexibilidad sobre la retroactividad que satisfaga a Italia, ya que la fórmula de incluir una excepción para este país no gusta mucho a algunos miembros, según indicaron a EFE fuentes diplomáticas.
Diez países defienden que la aplicación de la euro-orden sea retroactiva sin límite en el tiempo, otros tres que los sea hasta la entrada en vigor del Tratado de Maastricht (1993), Dinamarca que lo sea hasta la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam (1999) y, un último, Italia, que no sea retroactiva.