DUBAI.- Las fuerzas de seguridad yemeníes liberaron hoy sábado al ingeniero alemán que había sido secuestrado el pasado 28 de octubre, informaron a EFE fuentes oficiales en Sana, la capital yemení.
Efectivos de las fuerzas de Seguridad locales atacaron durante varias horas una remota zona montañosa en la provincia de Mareb, al este de Sana, donde los secuestradores estaban refugiados, y lograron liberar a Karl Lienert, explicaron las fuentes.
Estas añadieron que el rehén se encuentra en buen estado de salud, aunque agotado por el largo cautiverio en pésimas condiciones.
Según fuentes tribales yemeníes, Lienert fue secuestrado en Sana a punta de pistola por cinco hombres pertenecientes al clan de Yaham, uno de los que componen la tribu yemení de Al Zaidi.
En una de las primeras operaciones de rescate, emprendida el pasado miércoles, murieron cinco personas y varias resultaron heridas en los enfrentamientos que se produjeron entre las fuerzas de seguridad y los presuntos captores.
Fuentes yemeníes precisaron que los muertos eran tres componentes de las fuerzas de seguridad y dos miembros de una tribu local, supuestamente relacionados con el secuestro del ingeniero mecánico alemán.
El presidente yemení, Alí Abdulá Saleh, que se encontraba de visita oficial en Alemania el día que se produjo el secuestro, dio la orden de bombardear las posiciones donde se creía que se habían refugiados los secuestradores.
Tras el bombardeo, los captores lograron huir de la posición atacada y hacerse fuerte en las montañas de Mareb, donde finalmente ha sido liberado Lienert y ha sido capturado al menos uno de los secuestradores.
Saleh también manifestó su decisión de "luchar contra el terrorismo en todas sus formas, incluidos los secuestros", por lo que se espera que promueva medidas legales en ese sentido.
Más de 145 personas han sido secuestradas en Yemen desde 1990, la mayor parte de las veces por grupos tribales contrarios al Gobierno que utilizan la captura para demandar pequeñas concesiones políticas y económicas.
La estructura social de Yemen, uno de los países más pobres del mundo, es tribal y la autoridad del Estado se ve muchas veces superada por ancestrales normas de estos grupos, que están fuertemente armados.
Se calcula que en el país hay unos 50 millones de armas de fuego en manos de sus 17 millones de habitantes.