ISLAMABAD.- Las fuerzas antitalibán y Estados Unidos intensificaron hoy la búsqueda del líder terrorista Osama bin Laden y del dirigente talibán mullá Mohammad Omar, luego de la caída de Kandahar, el último bastión de la milicia extremista en el sur de Afganistán.
Tras escaramuzas aisladas entre milicias rivales, en la ciudad la situación estaba hoy en calma, aunque cargada de tensión.
Aviones B-52 estadounidenses bombardearon hoy de forma masiva posiciones de la organización Al Qaeda cerca del fortín de Tora Bora, en el este de Afganistán.
Según la cadena estadounidense CNN, las escuchas de radio de los combatientes de Al Qaeda dejan presumir que Bin Laden se ha escondido en esta zona montañosa.
CNN señaló también que una bomba cayó muy cerca de unidades antitalibán. En la región hay unos 3.000 milicianos de la oposición que buscan a los combatientes de Al Qaeda. Según informaciones no confirmadas son apoyados por soldados de élite estadounidenses.
La región montañosa, de difícil acceso, es considerada el último reducto talibán luego de la caída de Kandahar. No está claro si las tropas entraron ya en los sistemas de túneles de Tora Bora. Muchas de las cuevas fueron construidas por "muyahidines" afganos en los años 90 con ayuda estadounidense en su lucha contra la ocupación soviética.
Pakistán intensificó entretanto sus patrullas fronterizas para impedir que Bin Laden u otros terroristas crucen a su territorio. "Para ello hemos estacionado gran cantidad de soldados en la frontera", afirmó un general en Islamabad, y también se han enviado helicópteros.
Se cree que Omar sigue estando en Kandahar o en sus alrededores. El líder supremo talibán negoció la rendición de la ciudad, que se produjo ayer, y desapareció.
El futuro jefe del gobierno interino de Afganistán, Hamid Karzai, aseguró que Omar será llevado ante la justicia. Unos 1.000 soldados de élite estadounidenses que se encuentran en la región tienen la orden de impedir que Omar se dé a la fuga.
En Kandahar no pudieron ser resueltos del todo los conflictos entre clanes rivales acerca de quién debe controlar la ciudad. "La situación está en calma, pero tensa. Pueden producirse combates en cualquier momento", señaló la agencia afgana AIP.
El jefe del comité de transición de la ciudad, el líder pashtún y ex gobernador militar de Kandahar Nakibullah, controla amplios sectores de la localidad, pero la casa del gobernador y las oficinas municipales están en manos de Gul Agha Sherzai, gobernador de la localidad antes de que los talibán lo expulsaran en 1994.
La emisora británica BBC informó sin embargo acerca de escaramuzas aisladas y subrayó que "para la población civil el terror no ha pasado".
Mientras tanto, AIP señaló que hay negociaciones entre las tribus pashtún de Nourzai y Achakzai para solucionar sus diferencias en torno al control del puesto limítrofe de Spin Boldak, en la frontera con Pakistán.
En la provincia de Paktia también había calma un día después de que hubiera luchas entre quienes apoyan a su gobernador, Bacha Jan Zadran, y los partidarios del consejo tribal.
Por otra parte, el presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, anunció en un encuentro con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que su país volverá a abrir mañana el puente fronterizo sobre el río Pyandsh, que limita con Afganistán, para permitir el transporte de ayuda humanitaria.
Las tropas soviéticas abandonaron en 1989 Afganistán cruzando este puente.