CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa aseguró hoy que en la época actual los cristianos y los musulmanes están llamados, más que nunca, a construir conjuntamente la Justicia y la Paz.
Juan Pablo II hizo esta afirmación durante el rezo del Angelus, ante miles de fieles a los que recordó que ha invitado a mantener una jornada de ayuno en favor de la paz el próximo día 14.
Ese día coincide con el final del Ramadán, "durante el cual los seguidores del Islam expresan con el ayuno su sumisión a Dios", según el Santo Padre, para quien "el comportamiento común de religiosa penitencia debe acrecentar la comprensión recíproca entre cristianos y musulmanes".
El Pontífice aseguró que esa jornada de ayuno debe servir para "implorar a Dios una paz estable, basada en la Justicia", y subrayó que su iniciativa ha encontrado un eco favorable en fieles de otras religiones, en particular hebreos y musulmanes.
"En la actual y compleja situación internacional, la Humanidad está llamada a movilizar sus mejores energías para que el amor prevalezca sobre el odio, la paz sobre la guerra, la verdad sobre la mentira y el perdón sobre la venganza", dijo el Papa.
El ayuno y la oración son "armas contra los graves peligros", al tiempo que abstenerse de los alimentos ese día hace posible "expresar dolor por una grave desventura, pero también la voluntad de asumir en alguna medida la responsabilidad, confesando los propios pecados y comprometiéndose a convertir el corazón y las acciones a una mayor justicia hacia Dios y el prójimo", agregó Juan Pablo II.