OSLO.- El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, declaró este lunes en Oslo que "la erradicación de la pobreza, la prevención de los conflictos y la promoción de la democracia" serán las tres prioridades de la ONU para el siglo XXI, el cual -dijo- ha empezado mal.
"Hemos entrado en el tercer milenio por una puerta de fuego. Si hoy, después del horror del 11 de septiembre, vemos mejor y más lejos, nos daremos cuenta que la humanidad es indivisible", afirmó Annan, en un discurso pronunciado tras recibir el Nobel de la Paz 2001.
"Al empezar el siglo XXI -siglo que ha perdido ya la esperanza de que el progreso hacia una paz y una prosperidad mundial sea inevitable-, esta nueva realidad no puede ser ignorada", dijo, evocando las "nuevas amenazas que no hacen distinciones entre razas, naciones ni regiones".
Ante esta constatación, Annan, que comparte el Nobel con la organización de la que es secretario general, anunció las grandes orientaciones de la ONU para los decenios futuros.
"En el siglo XXI, creo que la misión de las Naciones Unidas será definida por una toma de conciencia, nueva y más profunda, del carácter sagrado y de la dignidad de cada ser humano, sea cual fuere su raza o su religión", afirmó.
"De esta visión del papel de las Naciones Unidas en el curso del próximo siglo se desprenden tres prioridades para el futuro: la erradicación de la pobreza, la prevención de los conflictos y la promoción de la democracia", agregó.
Annan y la ONU, representada por el sudcoreano Han Seung-Soo, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, recibieron poco antes el Nobel de la Paz de manos del Comité Nóbel noruego, Gunnar Berge, en el curso de una fastuosa ceremonia a la que asistían el rey Harald de Noruega y numerosos laureados anteriores, entre los cuales la guatemalteca Rigoberta Menchú.
El Premio Nobel de la Paz consiste en una insignia de oro, un diploma y un cheque de 10 millones de coronas suecas (cerca de un millón de dólares).
