CARACAS.- El Presidente venezolano, Hugo Chávez, promulgó hoy la nueva y polémica Ley de Tierras y señaló que la huelga del empresariado contra esa ley va a radicalizar la lucha y va a provocar el contraataque de los revolucionarios bolivarianos.
El nuevo texto forma parte del conjunto de 49 leyes que aprobó el Gobierno el pasado 13 de noviembre y que provocó la reacción de los empresarios por entender que algunas son anticonstitucionales y fueron elaboradas sin ser consultados.
Chávez promulgó la ley en la población de Santa Inés, 515 kilómetros al suroeste de Caracas, lugar donde el 10 de diciembre de 1859, en la Guerra Federal, el general Ezequiel Zamora, al frente de un ejército de campesinos, derrotó a las fuerzas conservadoras representantes de la oligarquía terrateniente.
"Declaro en honor a los campesinos que murieron por la libertad en este campo de batalla, que entra en vigencia la Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola", dijo Chávez ante varios miles de campesinos.
El gobernante reiteró en su discurso los ataques contra la patronal "Fedecámaras" por haber convocado la huelga llevada a cabo hoy en el país y dijo que ese acto tuvo objetivos involucionistas.
"Quieren retrotraernos, con el apoyo de los medios de comunicación, a la situación bochornosa en la que vivieron los campesinos durante cuarenta años, pero no lo conseguirán porque la nueva ley va a aplicarse desde mañana mismo", expresó Chávez a los asistentes, algunos de los cuales llevaban camisetas con la frase zamorana "Tierras y hombres libres. Oligarcas temblad".
Chávez afirmó que la huelga de "Fedecámaras" radicalizó la crisis y provocó que, a partir de ahora, "la revolución vaya al contraataque contra la oligarquía que amenaza, conspira y hace el ridículo".
El presidente admitió que los empresarios tienen derecho a exponer libremente sus ideas, "pero no estamos dispuestos a continuar permitiendo que, amparados en la democracia, pretendan atropellar los derechos de los demás", dijo.
Durante el acto anunció la creación de la infraestructura burocrática que desarrollará el contenido de la nueva ley y la concesión a esos despachos de 12.000 millones de bolívares (16 millones de dólares) para acometer proyectos de inmediato.
Dio la impresión de que la decisión de otorgar esos fondos fue decidida sobre la marcha por Chávez y era desconocida por el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, que se encontraba presente en el acto.
"Agárrate de la silla, Nelson", le dijo el presidente al ministro antes de anunciar las asignaciones y de apuntarle que esos fondos debían salir de unos ahorros retenidos en una cuenta secreta.
Entre los proyectos que serán apoyados y financiados figuran la promoción de cooperativas y la creación de "fundos zamoranos", que serán parcelas cultivables, acompañada con créditos de trabajo, asignadas a campesinos jóvenes y a mujeres cabeza de hogar, prioritariamente.
Chávez adornó su despedida con tintes dramáticos y dijo que "valió la pena vivir si Dios me mandó a este mundo’’ sólo para promulgar la Ley de Tierras.
El gobernante quiso terminar su intervención cantando un himno, liberal y zamorano, de la Guerra Federal en cuyo estribillo se dice "oligarcas temblad, viva la libertad", pero desistió de ello ante el desconocimiento que del mismo tenía la audiencia.