CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Pablo II condenó este martes sin apelación al terrorismo como "un verdadero crimen contra la humanidad" cuya "pretensión de actuar en nombre de los pobres es una flagrante impostura".
En su mensaje con motivo del Día Mundial de la Paz, el 1 de enero, el Papa condena igualmente el fanatismo fundamentalista como "una actitud radicalmente contraria a la fe en Dios", afirmando que ningún "responsable religioso puede tener indulgencia con el terrorismo y menos aún preconizarlo".
"Es una profanación de la religión el proclamarse terrorista en nombre de Dios", destacó.
El soberano pontífice invita al mismo tiempo a buscar la vía del perdón. "No hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón", dijo pidiendo a los responsables religiosos judíos cristianos y musulmanes que tomen la iniciativa de condenar públicamente el terrorismo.
En su mensaje, que será meditado en las iglesias el 1 de enero, Juan Pablo II reitera su invitación a los representantes de las religiones del mundo entero a ir el 24 de enero de 2002 a Asís para orar por la paz y para mostrar que "el sentimiento religioso auténtico es una fuente inagotable de respeto mutuo y de armonía entre los pueblos".