TORA BORA, Afganistán.- La aviación de Estados Unidos bombardeó de nuevo el jueves los escondites en las montañas de los combatientes de la red Al Qaeda del líder islámico Osama bin Laden, mientras un nuevo plazo para su rendición aparentemente expiró.
En una demostración de que el poder político del Talibán y sus partidarios de Al Qaeda ha sido destrozado, el nuevo jefe del gobierno que asumirá la dirección del país por seis meses a partir del 22 de diciembre llegó a la capital el miércoles por la noche.
Los bombarderos estadounidenses lanzaron pesadas bombas en una cordillera próxima a la aldea oriental de Tora Bora.
La accidentada geografía de la región, con cañadas y valles, sirve de refugio a un número desconocido de combatientes de Al Qaeda, con cavernas y túneles subterráneos, y posiblemente a Bin Laden, a quien Washington considera responsable de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Después de varios días de intensos bombardeos, la aviación estadounidense ha acorralado a los remanentes del movimiento en esta árida región a unos 40 kilómetros al sur de Jalalabad.
Negociaciones fracasadas
Negociaciones de rendición fracasaron el miércoles y los combatientes antitalibán anunciaron un nuevo plazo para el jueves por la tarde, que según la cadena noticiosa CNN pasó sin ninguna señal de hombres armados bajando de las montañas.
Densas nubes impidieron el jueves la observación de los aviones estadounidenses, pero podían escucharse claramente a intervalos. Algunos rayos de sol que penetraron la densa capa de neblina revelaron nieve en los picos y los escasos árboles.
La estrecha y tortuosa carretera que une a Tora Bora con Jalalabad estaba abarrotada de tráfico. Infinidad de camiones llenos de hombres armados transitaban en ambas direcciones.
Un asesor de seguridad occidental familiarizado con la carretera dijo que había mucho más tráfico de lo normal y sugirió que podría estarse preparando una operación contra los escondites de Al Qaeda después de los bombardeos estadounidenses.
El líder tribal Hamid Karzai llegó a la base aérea de Bagram, en el norte de Kabul, procedente de Kandahar, donde supervisó la rendición del último bastión del Talibán, informó un portavoz de la Alianza del Norte, Mohammad Habeel.
Karzai fue recibido por sus principales ministros, Yunis Qanuni, del Interior; Mohammad Fahim, de Defensa, y Abdullah Abdullah, de Relaciones Exteriores, y pernoctó en una casa oficial de visitantes en Kabul.
El presidente nominal de Afganistán, Burhanuddin Rabbani, se quejó de que el nuevo gobierno, del cual fue excluido, ha sido impuesto por las potencias extranjeras, pero dijo que apoyaría a Karzai.
El enviado especial de las Naciones Unidas a Afganistán Lakhdar Brahimi llegó a Islamabad el miércoles para entrevistarse con el Presidente Pervez Musharraf. Brahimi conversó el martes en Kabul con líderes afganos sobre la transferencia de poderes a un gobierno postalibán bajo el acuerdo alcanzado la semana pasada en Alemania.
Un punto alto es su agenda era una fuerza multilateral de la ONU para mantener la seguridad en la capital afgana y sus alrededores.
Brahimi viajará a Nueva York el jueves, donde los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU batallaban sobre la resolución que autorizará una fuerza multilateral para Afganistán.
La resolución, que se esperaba originalmente para el viernes, probablemente no será sometida a votación hasta el sábado o la semana próxima.