BRUSELAS.- La cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) comenzó hoy en el palacio real de Laeken, en Bruselas, con una recepción ofrecida por primer ministro belga y actual presidente de turno de la UE, Guy Verhofstadt, y el ministro belga de Relaciones Exteriores, Louis Michel.
La cumbre de mandatarios, que durará dos días, discutirá sobre una reforma institucional de la UE que prepara la ampliación al este de Europa y pondrá especial interés en la crisis en Medio Oriente. También se decidirá quién encabezará las conversaciones sobre la reforma y el emplazamiento de hasta diez nuevas agencias sectoriales.
El ex presidente francés Giscard d’Estaing, el ex primer ministro italiano Giuliano Amato y el primer ministro holandés, Wim Kok, quien el próximo mayo abandonará el cargo, son candidatos a dirigir la reforma institucional. El holandés es el que más atención ha despertado.
El encuentro confirmará que la expansión al este planeada por la UE está en curso, con hasta diez nuevos miembros en espera de finalizar las negociaciones antes de 2002 y formar parte de la Unión en 2004.
Respecto al conflicto de Cercano Oriente, los mandatarios europeos exigirán hoy al líder palestino Yasser Arafat que destruya las estructuras terroristas.
La presidenta del Parlamento europeo, Nicole Fontaine, pidió a las autoridades palestinas que detengan a los terroristas y declaró que las causas del terrorismo deben ser paliadas para que la lucha contra este flagelo pueda tener éxito.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, apeló a las dos partes del conflicto a actuar con moderación. El jefe de gobierno alemán defendió los ataques de Estados Unidos contra Afganistán y declaró que el video de Osama bin Laden hecho ayer público “disipó las últimas dudas” sobre la necesidad de luchar contra el terrorista de origen saudí.
Está previsto, según fuentes belgas, que los líderes europeos discutan también la formación de una fuerza internacional para Afganistán bajo mandato de Naciones Unidas.
