JERUSALEN.- Israel expresó hoy su satisfacción por el veto que EE.UU. ejerció esta madrugada en el Consejo de Seguridad de la ONU para frenar una propuesta que contemplaba, aunque de forma vaga, el envío de observadores internacionales a la región.
La resolución contó con doce votos a favor, uno en contra, el de Estados Unidos, y dos abstenciones, del Reino Unido y Noruega.
“Vemos con gran satisfacción la abstención del Reino Unido y Noruega y el veto ejercido por EE.UU., ya que el único objetivo de la resolución era el aislamiento político de Israel”, dijo a Emnauel Najshón, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El portavoz israelí lamentó que la resolución del Consejo de Seguridad, propuesta por Túnez y Egipto, “no menciona de forma explícita los atentados suicidas que perpetran las organizaciones terroristas palestinas contra israelíes inocentes, y sólo condena el daño a civiles en forma general”.
Estos mismos argumentos fueron los que esgrimió el embajador de Estados Unidos, John Negroponte, al ejercer el veto en nombre de Washington.
Negroponte añadió que Arafat tiene que “tomar todas las medidas necesarias para acabar con el terrorismo” y desmantelar las organizaciones terroristas como Hamas y la Jihad Islámica, las dos agrupaciones que se responsabilizaron de la inmensa mayoría de los atentados suicidas en Israel.
“(La resolución) era un nuevo intento de los palestinos de usar a la comunidad internacional para dar legitimidad a la violencia y al terrorismo que ellos mismos fomentan, y en ese sentido es bueno que la iniciativa en el Consejo de Seguridad fracasara”, agregó el portavoz israelí.
La resolución vetada condenaba todos los actos de violencia con resultado de muertes y heridos entre civiles, tanto palestinos como israelíes, aunque no hacía alusión al terrorismo integrista, que en las últimas dos semanas se ha cobrado las vidas de 44 israelíes.
Pero la parte que más indignaba a Israel era que la resolución alentaba al establecimiento de un mecanismo que “ayude a las partes a cumplir” con las recomendaciones del informe Mitchell, en alusión al posible envío de observadores internacionales.
En un intento por satisfacer a Israel y a Estados Unidos, la resolución habla del mecanismo de verificación, pero no se refiere a la protección de civiles palestinos, como figuraba en el proyecto inicial.
“El informe Mitchell, aceptado por Israel y la ANP, dice que el envío de observadores internacionales se hará con el consenso de ambas partes, por lo que la resolución en el Consejo de Seguridad no era más que una estrategia palestina para imponer esa cláusula a Israel”, concluyó Najshón.