FRANJA DE GAZA.- Helicópteros israelíes dispararon cohetes la madrugada del domingo contra cuarteles palestinos en la Franja de Gaza, después que los palestinos atacaron con morteros unas bases militares cercanas, pese a que Israel lanzó operaciones militares con el fin de detener precisamente tales ataques.
Al continuar la violencia, el ministro israelí de Relaciones Exteriores Shimon Peres lamentó el sábado la partida del enviado especial norteamericano Anthony Zinni. "Existe hoy una situación en la que nadie trae juntas a las partes", dijo Peres a Radio Israel. "El hablar solamente con las armas ... será trágico para ambas partes".
El Departamento de Estado dijo que Zinni regresó a Washington para efectuar consultas. Su misión coincidió con un aumento en los ataques de extremistas islámicos contra israelíes. Durante sus dos semanas en la región, murieron en forma violenta más de 60 palestinos -algunos de ellos atacantes suicidas- y 40 israelíes.
El líder palestino Yasser Arafat, presionado por Estados Unidos y Europa para que reprima a los extremistas de Hamas y Jihad Islámica, hablará esta tarde a sus conciudadanos en la televisión y se espera que reiterará el pedido de una tregua, dijeron las autoridades palestinas.
El gobierno del Primer Ministro Ariel Sharon anunció que cortó todos sus lazos con Arafat después que los milicianos de Hamas emboscaron un autobús israelí el miércoles en Cisjordania, matando a 10 israelíes e hiriendo a 30. Israel varias veces le había pedido a Arafat que reprima a los terroristas, y esta vez dijo que ya no esperará a que el líder palestino actúe sino que arrestará a los militantes por su cuenta.
En varias incursiones realizadas el viernes y sábado en zonas palestinas de Cisjordania y la Franja de Gaza, murieron 10 palestinos, decenas resultaron heridos y fueron detenidos por lo menos 65. Otro palestino murió en un abortado ataque suicida y otros tres en conatos de ataques a fuerzas israelíes.
El sábado, los soldados ocuparon temporalmente parte de la aldea de Beit Hanoun, en Gaza, un reducto de Hamas, y detuvieron a 15 palestinos. Centenares de palestinos arrojaron piedras e incendiaron neumáticos, y al final hubo tiroteos entre las fuerzas de seguridad palestinas e israelíes.
Murieron cuatro palestinos, entre ellos un muchacho de 12 años y un policía, según varios testigos y el hospital Shifa en la cercana Ciudad de Gaza.
Los israelíes demolieron cinco casas, tres cuarteles palestinos y la sede local del movimiento Fatah de Arafat. Una de las casas pertenecía a uno de los fundadores del brazo armado del grupo extremista Hamas, Salah Shahed.
Horas después de la retirada de las fuerzas, dos proyectiles de mortero cayeron cerca de bases militares cerca de Beit Hanoun, pero no causaron daños o heridos, dijo el ejército.
Dos cuarteles palestinos fueron dañados por un helicóptero israelí en represalia, pero no hubo víctimas.