JERUSALEN.- A 48 horas de la Nochebuena en Belén se desconoce hoy si el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, podrá asistir a la misa del gallo en la iglesia de Santa Catalina, en esa ciudad autónoma de Cisjordania.
Según los ministros de la "línea dura" en el Gobierno de unidad nacional que preside Ariel Sharón, Arafat, cercado por el ejército israelí y sin poder salir de la ciudad Cisjordana de Ramala, no debe ser autorizado a viajar a Belén para Nochebuena.
Dos ministros del Partido Laborista, el de Asuntos Exteriores, Simón Peres, y el de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, son partidarios de la autorización, pues consideran que se trata de una celebración religiosa, al margen de los conflictos políticos, y prohibir que Arafat asista se podría interpretar como un ataque a la libertad de cultos.
A todo esto, el presidente Arafat, declarado "irrelevante" por Sharón, no ha formulado ninguna petición a las autoridades israelíes.
Arafat, musulmán como más del noventa por ciento de los palestinos, prometió esta semana a una delegación de la minoría cristiana que irá a Belén "andando" si fuese necesario, pero no se sabe aún si podrá cumplir la promesa.
La Fuerza Aérea israelí destruyó sus helicópteros en Gaza al comenzar este mes una ofensiva de represalia por una serie de atentados de suicidas islámicos. De viajar por tierra, debería pasar por territorio bajo control de las fuerzas de seguridad de Israel.
La Nochebuena de 1999, Arafat estaba en Ramala, a menos de 20 kilómetros de Belén, pero el entonces primer ministro israelí, Ehud Barak, (desveló anoche la televisión israelí) puso a su disposición un coche del Servicio General de Seguridad (Shin Bet), y sus agentes secretos lo trasladaron hasta la ciudad de la natividad.
Si Arafat pide el permiso, Sharon pondrá como condición que arreste antes a los supuestos asesinos del ministro israelí de Turismo, Rejabam Zeevi, extremistas del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), residentes en Ramala.
Según fuentes de la seguridad israelí, se trata de Hamdi Kurán y Basam el-Asmar. También exige el jefe del Gobierno israelí, el arresto de sus jefes, el líder del FPLP, Ajmad Saadat, que sucedió a George Jabash, y el de su asistente Yihad Ulmeh, en esa ciudad.
Para estas fuentes, Arafat y sus organismos de seguridad saben dónde se encuentran los cuatro buscados por Israel.
"No puede ser que Arafat se abstenga de combatir contra el terrorismo y ande a su aire por las ciudades de Cisjordania" y, por lo demás, dijo una de ellas, "para Israel, dejó de ser relevante".