WASHINGTON.- El secretario de Estado, Colin Powell, interrumpió sus vacaciones de Navidad para lanzar una ofensiva diplomática telefónica, provocada por el aumento de la tensión entre los rivales nucleares India y Pakistán, dijeron este miércoles funcionarios estadounidenses.
Powell habló por teléfono dos veces con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, y con el ministro de Relaciones Exteriores de India, Jaswant Singh, mientras ambos países asiáticos desplegaban tropas en su frontera común.
También se comunicó con el secretario de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, indicó el portavoz del departamento de Estado, Philip Reeker.
El martes, Powell mantuvo conversaciones con Musharraf y Straw, dijo Reeker, tras haber hablado telefónicamente el fin de semana con ambos. Además, durante el fin de semana se comunicó con los ministros de Relaciones Exteriores paquistaní, Abdul Sattar, y ruso, Igor Ivanov.
En las conversaciones telefónicas con Straw e Ivanov se abordaron varios temas, que incluyeron la crisis entre India y Pakistán, dijo un funcionario.
Reeker advirtió que era "muy importante que haya una disminución de la tensión entre India y Pakistán".
"Cualquier conflicto entre los dos países puede tener un mal resultado para cualquier país", agregó.
Responsables estadounidenses están cada vez más preocupados por la situación en el sur asiático, y temen un aumento de la tensión e inclusive que la guerra entre India y Pakistán pueda impedir un progreso de su guerra contra el terrorismo.
Un alto funcionario del departamento de Estado dijo que la ofensiva diplomática vía teléfono puede continuar: "estamos siguiendo la situación de cerca".
La maratón de llamadas telefónicas fue realizada al tiempo que Powell inscribió en la lista de organizaciones consideradas terroristas por Washington a dos movimientos activos en Cachemira y acusados por la India de estar implicados en el ataque contra el Parlamento de Nueva Delhi.
Estas dos organizaciones separatistas, la Lashkar-e-Taiba y la Jaisk-e-Mohammad, son acusadas por India de estar activamente apoyadas por Pakistán, con el que Nueva Delhi mantiene una rivalidad por la soberanía de Cachemira.
La tensión entre los dos países se agravó después del atentado del 13 de diciembre contra el Parlamento federal en Nueva Delhi, llevado a cabo por cinco terroristas suicidas, que provocó 14 muertos, incluidos sus autores, y una veintena de heridos.
En un informe, Powell dijo que esta medida era "otro paso importante en nuestra campaña para eliminar el flagelo del terrorismo", tras los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos.