PORTO ALEGRE, Brasil.- Un delincuente, que secuestró un autobús de transporte público después de que la policía de la ciudad brasileña de Porto Alegre impidió un asalto, cumplió hoy 24 horas encerrado dentro del vehículo con seis personas como rehenes.
El secuestro comenzó con un intento de robo frustrado por la policía, que tras percibir el asalto dentro del autobús persiguió el vehículo y lo cercó en una céntrica avenida de Porto Alegre, en el sur de Brasil.
El asaltante se negó a entregarse y exigió 500.000 reales (unos 210.000 dólares) y un helicóptero para huir, según informaron fuentes policiales.
El secuestro, que comenzó a las 9:00 (hora local, 11:00 GMT) del viernes continuaba este sábado, después de que la noche transcurrió con el autobús rodeado por policías y el asaltante firme en sus exigencias, en un pulso con las autoridades que completó 24 horas.
El secuestrador, que ha liberado a tres de las personas que tomó como rehenes, retenía aún a otros seis pasajeros en el interior del vehículo.
Según una de las personas liberadas, el asaltante estaba armado con una pistola y tenía un paquete sospechoso con una pequeña bomba artesanal que amenazó con hacer estallar en caso de que sus exigencias no fuesen atendidas.
El coronel Tasio Marcadella, de la Policía Militar y a cargo de la operación, declaró hoy que "se está haciendo un trabajo de sensibilización par estimular al individuo a proteger su vida y la de los rehenes" y explicó que las autoridades confían en que el cansancio terminará rindiendo al secuestrador.
