BUENOS AIRES.- Argentina fue declarada hoy en "emergencia sanitaria" ante los problemas de abastecimiento que han dejado a muchos enfermos sin medicinas, informaron hoy fuentes gubernamentales.
La decisión del presidente Eduardo Duhalde incluye la designación de Juan Pablo Cafiero, del centroizquierdista Frente País Solidario (FREPASO), para que se haga cargo interinamente de las áreas de Salud y Desarrollo Social, informó el portavoz del Gobierno, Eduardo Amadeo.
Desde que Argentina anunció una devaluación del 28,5 por ciento del peso frente a las monedas extranjeras, el pasado domingo, comenzaron a notarse signos de desabastecimiento de medicinas, la mayoría de ellas para tratamientos oncológicos, contra el virus del SIDA e insulina.
Funcionarios del Gobierno y agrupaciones de consumidores denunciaron que la principal causa de las carencias son las prácticas de especulación en la distribución de medicinas, ante el impacto de la devaluación.
En este contexto, cientos de personas que padecen diabetes se han juntado en la puertas de los centros para el tratamiento de la enfermedad, con la esperanza de conseguir las dosis que escasean.
Alrededor de 2,5 millones de personas padecen diabetes en Argentina, de las cuales 300.000 dependen de la insulina, de acuerdo con las estadísticas de los centros de salud.
Muchas de esas personas no han podido conseguirla en los últimos días o bien tuvieron que comprarlas con alteraciones de precios.
El canciller argentino, Carlos Ruckauf, regresó hoy de una fugaz visita a Brasil con una parte de las 275.000 dosis que donó a este país el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
El jefe de la organización no gubernamental Red Solidaria, Juan Carr, dijo que esa donación será suficiente para abastecer en forma gratuita a los diabéticos durante un período de aproximadamente dos meses.
Cuando se le consultó acerca de por qué comenzó a faltar el producto, Carr respondió que fueron contactados tres laboratorios que abastecen de este tipo de productos, en uno de los cuales se informó de que en diciembre pasado "alguien hizo una compra increíble" por la cantidad, por lo que dedujo que "algún pícaro" retuvo la medicina.
A su vez, Ruckauf señaló que la donación de Brasil es una "prueba de afecto de un país hermano" y que la insulina estará mañana a disposición de los diabéticos, con distribución gratuita.
En su intento por normalizar la situación y evitar las maniobras de especulación, Duhalde encargó el problema a Cafiero, quien se desempeña actualmente como vicejefe del Gabinete.
Juan Pablo Cafiero ocupó el cargo de ministro de Desarrollo Social durante un tramo del Gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001), el jefe del Estado que tuvo que renunciar el pasado 20 de diciembre en medio de un estallido social.
Cafiero deberá "tomar las medidas necesarias para asegurar el abastecimiento de los productos", dijo el portavoz Amadeo.
Desde la justicia, el juez federal José Luis Tresguerras hizo lugar a una petición del defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, y ordenó "dar continuidad" al suministro de insulina en las mismas condiciones en que se venía haciendo antes de la devaluación.
El magistrado ordenó a los laboratorios, farmacias y distribuidores de productos para diabéticos la inmediata entrega de los medicamentos.
El presidente de la Asociación de Diabéticos de Buenos Aires, Néstor Loreto, dijo que es "muy sencillo" saber dónde está la insulina.
"No hay doscientos laboratorios. Yo, si fuera funcionario de la Nación, mando a registrar a los cuatro laboratorios, a ver a quién le vendieron. Droguerías no hay más de siete u ocho, entonces registro las droguerías. No hay otro lugar donde pueda estar", dijo.
Además de los diabéticos, otras personas con problemas de salud agobiadas por la crisis son los trasplantados, que están teniendo dificultades para hacerse con los medicamentos que impiden el rechazo de los órganos, debido al desabastecimiento.
El Gobierno, atendiendo las súplicas de estas personas, puso hoy en funcionamiento un teléfono gratuito para resolver la emergencia.