BUENOS AIRES.- El gobierno argentino respondió este sábado con dureza al Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que pidió un plan económico coherente al país, mientras el Presidente Eduardo Duhalde analiza opciones para flexibilizar unas restricciones bancarias que enfurecieron a la población.
"Estamos trabajando en dirección muy coherente con lo que es un programa consistente y razonable y francamente no necesitamos que cada dos minutos un funcionario del FMI nos esté diciendo cómo recorrer un camino en el cual estamos hace apenas siete días y lo hacen a 10.000 kilómetros de distancia sin un buen conocimiento de la situación", dijo a una radio el viceministro de Economía Jorge Todesca.
El funcionario agregó que "cuanto menos hablen, en la medida que no tengan nada interesante para decir, que nos dejen trabajar unos días más, que podamos equilibrar la situación económica, la situación social (...) y vamos a tener un plan para presentar al fondo, (y) recuperar la asistencia internacional".
La primera subdirectora Gerente del FMI, Anne Krueger, dijo el viernes en una conferencia de prensa que el organismo está listo para ayudar a Argentina, pero sólo cuando el país adopte un paquete "coherente" de políticas económicas.
La funcionaria del organismo internacional dijo también que el sistema de cambios adoptado por Argentina era insostenible en el mediano plazo y que prefería un solo tipo de cambio flotante.
El gobierno anunció el domingo último el abandono del sistema de cambio fijo en una paridad uno a uno del peso con el dólar que rigió por más de 10 años y la adopción de un sistema dual con una paridad fija para las operaciones de comercio exterior y otra libre para las restantes transacciones.
El dólar debutó el viernes en el mercado libre, luego de un largo feriado cambiario total y bancario parcial, iniciado el 21 de diciembre, con un dólar que se operó a 1,7 pesos por unidad mientras la paridad oficial es de 1,4 peso.
Todesca recordó que la subdirectora del FMI envió una carta al gobierno apenas asumió, la que consideró "ofensiva" e "incoherente".
"La señora Krueger, realmente, a los pocos días de llegar el gobierno envió una carta, que en sí misma era bastante incoherente, planteando una serie de cuestiones que no se sabía si eran condicionamientos o no, que yo considero que es ofensiva para la República Argentina", afirmó.
El portavoz del FMI Francisco Baker no quiso comentar las declaraciones de Todesca. La relación con el FMI se tensó desde que en diciembre el organismo negó un desembolso de 1.300 millones de dólares al anterior gobierno de Fernando de la Rúa cuando fracasó un plan para eliminar el déficit fiscal, al que estaba condicionado el fondeo.
Descontento social
Duhalde convocó para este sábado a una reunión de urgencia con su equipo económico con el que evalúa mecanismos para flexibilizar unas restricciones bancarias que llevaron a la población a manifestarse masivamente el jueves por la noche frente a la Casa de Gobierno.
La protesta, que finalizó cuando las fuerzas de seguridad disperaron con gases lacrimógenos a los violentos que arrojaban objetos a la Casa de Gobierno, apunta a la decisión oficial de endurecer unas restricciones bancarias que mantienen congelados en el sistema financiero los ahorros de los argentinos.
Más de 5.000 personas hicieron tronar sus cacerolas, en una nueva forma de manifestación pacífica, que ya derrocó a dos presidentes, el centrista Fernando de la Rúa, que renunció el 20 de diciembre y a su efímero reemplazante, el peronista Adolfo Rodríguez Saá, que presidió el país por una semana.
Desde principios de diciembre, los argentinos tienen retenidos en los bancos sus ahorros, en una medida tomada por De la Rúa para evitar el colapso del sistema financiero.
Duhalde, quien aún no ha formulado declaraciones, decidió esta semana endurecer el llamado "corralito" bancario al eliminar la posibilidad de realizar transacciones con los fondos retenidos y anunció que se devolverán desde marzo los depósitos en pesos y a partir de enero de 2003 los denominados en dólares.
Los depósitos en dólares representan el 70 por ciento del total de los fondos en el sistema bancario. El plan del Presidente recibió también fuertes presiones desde los organismos internacionales y de los gobiernos que representan empresas con fuerte presencia en el país, especialmente las Europeas, licenciatarias de los principales servicios públicos.
El gobierno, que se encuentra en cesación de pagos de su deuda de 141.000 millones de dólares, decidió, junto con la devaluación de casi el 30 por ciento, tranformar en pesos a una paridad uno a uno las tarifas de los servicios públicos y los créditos otorgados por los bancos menores a 100.000 dólares.
Para compensar parte de las pérdidas que sufrirán las entidades financieras por la "pesificación" de sus créditos sin incorporar la devaluación, el equipo económico anunció un tributo sobre las exportaciones de crudo.
Las medidas afectan los intereses de los banco españoles Santander Central Hispano, del BBVA Argentaria y de Repsol-YPF, entre otros grupos internacionales.
Argentina ingresó en su cuarto año de estancamiento económico lo que provocó un nivel de desempleo récord de 2,5 millones de habitantes sobre una población de 36 millones.