ADDIS ABEBA, ETIOPÍA.- Sobrevivientes de la red terrorista Al Qaeda de Osama Bin Laden habrían ingresado la semana pasada a Somalia, según reconoció Hussein Aidid, hijo del caudillo militar Mohammed Aidid, el “señor de la guerra” que en el pasado contó con el apoyo de las organizaciones extremistas islámicas para enfrentar a Estados Unidos.
Aidid en la actualidad se encuentra asilado en Etiopía y es opositor al gobierno de transición de Somalia que encabeza Hassan Abshir Farah.
Según las revelaciones de Hussein Aidid en la capital etíope Addis Abeba los dirigentes de la red Al Qaeda que ingresaron a territorio somalí son el saudita Abdurahman Khalid Zubeir, el yemanita Abdallah Al-Mahdi, y los egipcios ADbelmejid y Zeid Abu Mussa.
Si bien su padre fue uno de los caudillos militares aborrecidos por Estados Unidos desde que provocó la muerte de 19 soldados norteamericanos en 1993 durante una emboscada en Mogadishu, su hijo Aidid ha sido señalado en los últimos tiempos como uno de los contactos de la inteligencia estadounidense en la región del Cuerno de Africa.
Además, Etiopía, rival histórico de Somalia, se ha encargado en los últimos tiempos de alentar la versión sobre la presencia de miembros de Al Qaeda en el territorio vecino.
Aidid aseguró que estos dirigentes terroristas ingresaron a Somalia protegidos por la red islámica local de Al-Ittihad, acusada por Estados Unidos de ser una de las ramificaciones de Al Qaeda.
Aidid precisó que “hace seis días los hombres de Al Qaeda y de Al-ittihad ingresaron a Somalia por el puerto de Obio”, eludiendo el patrullaje de la flota internacional en el Océano Indico.
Aidid es copresidente del Consejo de Reconciliación Somalí, una coalición de facciones contrarias al gobierno de transición que ha demandado para Somalia “una intervención internacional como aquella de Afganistán”.
El gobierno de transición somalí es encabezado por Hassan Abshir Farah, de 56 años, ex alcalde de la capital Magadishu hasta 1991, antes que el país cayera en la anarquía.
“Bin Laden no puede venir a Somalia a refugiarse. Sería entregado de inmediato”, sostuvo Abshir Farah durante un reportaje que publicó la semana pasada la revista Newsweek.
El primer ministro somalí en declaraciones efectuadas hoy a Kyodo News anunció que colaborará con Estados Unidos en la investigación de compañías financieras de su país con ramificaciones en otros países árabes que podrían estar al servicio de las actividades terroristas islámicas.
Osama Bin Laden armó su intrincado ramaje financiero a comienzos de la década del 90 desde Sudán y Somalia. El premier somalí precisó que una de las empresas sospechosas de pertenecer a la red de Bin Laden es Al-Barakt con sede en Dubai.
Abshir Farah admitió que la situación interna de Somalia aún no permite un control absoluto de su gobierno sobre el territorio nacional, que con sus extensas costas sobre el Mar Arábigo y el Canal de Suez es una especie de colador para los grupos extremistas en fuga.
Por eso, el primer ministro pidió que “Estados Unidos nos ayude a controlar quien entra y quien sale del país” y anunció la reciente detención de cinco ciudadanos iraquíes, tres sirios y dos turcos en Mogadishu en las últimas semanas.
“El problema es que nuestros recursos son muy limitados y por eso necesitamos que Estados Unidos nos ayude, en vez de atacarnos”, afirmó Abshir Farah a la publicación norteamericana.
En 1993, milicias islámicas somalíes que respondían al “Señor de la guerra” le tendieron una emboscada en Mogadishu a las fuerzas especiales norteamericanas que habían acudido en apoyo de una misión de paz de las Naciones Unidas, con un saldo de 19 soldados muertos.
La imagen de los cadáveres de los soldados norteamericanos arrastrados por las calles de Mogadishu tuvo un gran impacto en los pueblos árabes y fue el primer éxito militar de la red Al Qaeda, que por entonces tenía su cabecera en la vecina Sudán.
Según la revista Newsweek, Hussein Aidid, ex infante de Marina e hijo del “Señor de la guerra”, se ha convertido en uno de los ’’posibles clientes’’ de Estados Unidos para combatir al terrorismo islámico, a cambio de armas y apoyo monetario.
Las declaraciones de Hussein Aidid desde Etiopia denunciando el ingreso de dirigentes de Al Qaeda -previsiblemente amigos de su padre en el pasado- confirmaría su condición de ‘cliente’ de la CIA en la región.
The Washington Times publicó recientemente que agentes de inteligencia norteamericanos ya ingresaron a Somalia, para preparar informes sobre los objetivos militares que serían atacados durante una eventual ofensiva de Washington en el norte de Africa contra bases terroristas islámicas.
El actual gobierno somalí controla parte de la ciudad de Mogadishu, pero hay zonas del interior del país que están en poder de grupos tribales, algunos vinculados con organizaciones islámicas.