BRASILIA.- Un cirujano plástico brasileño acusado de la muerte de cinco mujeres y de lesionar a otras 25 pacientes recuperó hoy la libertad tras cinco días de detención, informaron fuentes judiciales.
La liberación del médico Marcelo Caron respondió a un recurso de hábeas corpus presentado por su defensa, que causó indignación a los familiares de las pacientes fallecidas y los abogados a cargo de la acusación.
"Tengo derecho a defenderme como ciudadano", dijo al dejar la cárcel en que permaneció recluido desde el pasado jueves.
"La responsabilidad por lo que pase ahora será de la justicia", declaró el abogado de la organización Defensa de los Usuarios de los Servicios de Salud, Diaulas Ribeiro, uno de los acusadores.
Ribeiro dijo que el tribunal que aceptó el hábeas corpus que dejó en libertad al médico actuó bajo la presunción de que Caron no huirá y que no representa una "amenaza al orden público", por lo que puede enfrentar el proceso en libertad.
"Dejó su pasaporte como garantía de que no saldrá de Brasil, pero para viajar a un país vecino el pasaporte no es necesario", afirmó Ribeiro.
El abogado agregó que "si una persona acusada de matar a cinco mujeres y de mutilar a otras 25 no representa una amenaza, quién sabe qué lo será".
La detención de Caron y la confirmación de la muerte de cinco mujeres que pasaron por su quirófano en los últimos dos años sacudió la semana pasada a Brasil, considerado uno de los países que más ha desarrollado las técnicas de cirugía plástica.
Además de esas cinco muertes, Caron está acusado de haberle causado serias lesiones a otras 25 mujeres que acudieron a su consultorio procurando mejorar su aspecto.
Las últimas dos muertes ocurrieron en lo que va de este año en Brasilia, donde hoy los familiares de una de las víctimas también declararon su indignación ante el fallo que dejó libre al médico.
"Un hombre que mató a cinco mujeres no merece ni la libertad ni una prisión especial", dijo Patricia Murta, hermana de una de las personas fallecidas tras ser operada por Caron.
Murta aludió así a las condiciones especiales en que permaneció detenido el médico, que a diferencia de la mayoría de los presos de Brasil estuvo recluido en una celda individual.