KABUL.- Los equipos de rescate y cientos de voluntarios buscan hoy entre las ruinas de la ciudad de Nahrin, en el norte de Afganistán, a posibles supervivientes del terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter que asoló el lunes la región, donde siguen produciéndose sacudidas.
El jefe del Gobierno interino afgano, Hamid Karzai, viajó hoy a la zona, situada a 200 kilómetros de Kabul al pide de las montañas de Hindu Kush, donde hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que envíe más ayuda.
Según las autoridades afganas, al menos 1.800 personas murieron en el terremoto, 4.000 resultaron heridas y unas 20.000 perdieron su hogar.
Pero estas cifras pueden aumentar a medida que se recuperen cadáveres de debajo de los escombros y cuando los equipos de rescate logren alcanzar algunas zonas de difícil acceso por encontrarse llenas de minas, colocadas durante la guerra entre la Alianza del Norte y el hoy derrocado régimen talibán.
Mientras, la tierra volvió a temblar hoy hacia el mediodía en la provincia de Baglan, donde se encuentra Nahrin, provocando el pánico entre los miles de damnificados que habían pasado la noche al raso tras perder sus hogares.
Según el Observatorio de Estrasburgo, al nordeste de Francia, el nuevo temblor fue de 5,8 grados en la escala de Richter y su epicentro se situó en el mismo lugar que el terremoto del lunes.
La ayuda internacional ya ha comenzado a llegar a la zona devastada, con el envío de equipos de primeros auxilios de la Cruz Roja y de agua, víveres, y tiendas de campaña en helicópteros o convoyes de la ONU.
Desde el martes se encuentran en Nahrin dos equipos de Médicos Sin Fronteras y la fuerza multinacional de paz (ISAF) ha enviado una representación para evaluar las necesidades de los afectados.
El terremoto arrasó la parte antigua de Nahrin y afectó a unos 40 pueblos de la zona.
El sismo del lunes es el segundo que se produce en esta región, ya afectada desde hace años por una grave sequía, en las últimas tres semanas.
Los temblores son frecuentes en las montañas de Hindu Kush, donde en 1998 murieron unas 10.000 personas en dos sismos.
