MADRID.- Las autoridades del Reino Unido denegaron al juez español Baltasar Garzón la autorización para interrogar en Londres al ex secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, como testigo en la "Operación Cóndor", informaron este lunes fuentes judiciales españolas.
Londres denegó la comisión rogatoria pedida por el magistrado de la Audiencia Nacional -principal instancia penal española- para interrogar a Kissinger el próximo miércoles en la capital británica.
Las autoridades británicas tomaron esta decisión tras consultar con el Departamento de Estado norteamericano, que informó a Londres que Kissinger carece de autorización para responder a un juez asuntos referentes a su etapa como jefe de la diplomacia estadounidense.
Un portavoz de la Interpol en Londres dijo que Kissinger no puede ser interrogado contra su voluntad, ya que "sólo se le requiere como testigo" y "dado que no se trata de una orden de extradición" o alguna otra orden judicial.
"Hemos trasladado la negativa de Kissinger a la Interpol en Madrid, con la sugerencia de que se plantee la solicitud a las oficinas del ex secretario de Estado o a la Interpol en Washington", explicó.
Washington considera que si Garzón quiere interrogar a Kissinger sobre los documentos desclasificados por el ex Presidente norteamericano, Bill Clinton, en 1999 referentes a la "Operación Cóndor", debe solicitarlo a ese país.
Hoy, en Nueva York, un portavoz de la firma de consultoría del ex secretario de Estado estadounidense aseguró a EFE que Kissinger está dispuesto a cooperar con el juez Garzón, pero a través del Gobierno norteamericano.
"Este es un asunto oficial y la manera más efectiva de lograrlo es ponerlo en manos del Gobierno de Estados Unidos, que estoy seguro que responderá a todas las cuestiones incorporando lo que Kissinger pueda recordar de algo que pasó hace 25 años", dijo el portavoz, William Rogers.
Garzón deseaba aprovechar la estancia de Kissinger en Londres, para interrogarlo sobre el operativo mediante el cual los regímenes dictatoriales de Sudamérica se coordinaron para acabar con opositores políticos.
Junto a Garzón, otros jueces europeos han solicitado poder interrogar al ex secretario de Estado norteamericano, como es el caso de la magistrada francesa, Sophie-Hélène Chateau.
Kissinger podría verse obligado a declarar si el Ministerio del Interior británico encuentra las peticiones pertinentes, según fuentes judiciales.
Para ello, es necesario que se cumplan dos condiciones: que el delito por el que se solicita la comisión rogatoria sea delito en el país que la pide y que se haya abierto una investigación sobre él.
Aunque el Ministerio británico del Interior no ha tomado una decisión aún en este sentido, las fuentes judiciales explicaron que si ésta es favorable, se trasladará la solicitud a un juez, que emitirá una citación para que el ex secretario de Estado testifique.
Si Kissinger no la obedeciera, agregaron las fuentes, incurriría en un delito de "desacato a un tribunal".