VALENCIA, España.- Los cancilleres de 15 naciones europeas, Israel y sus vecinos árabes se reunieron el lunes para tratar de reiniciar las conversaciones de paz israelíes-palestinas que son clave para el éxito de un multimillonario plan de ayuda de la Unión Europea a la región.
El temario de la reunión de dos días y 27 naciones euro-mediterráneas está oficialmente dedicado a la cooperación económica pero, como suele suceder, el encuentro anual se vio empañado por los acontecimientos en el Medio Oriente.
En Ramallá, un enviado de Estados Unidos se reunió con el líder palestino Yasser Arafat para tratar de resolver la disputa clave que impide el comienzo de conversaciones para un cese de fuego: los bloqueos israelíes de la sede de la OLP en Ramallá y de la Iglesia de la Natividad en Belén.
Los palestinos reclaman el retiro de todas las fuerzas israelíes de las zonas palestinas en Cisjordania. Israel dice que sólo levantará sus bloqueos cuando se rindan los palestinos buscados.
Siete años después de iniciado, el plan euro-mediterráneo -por 5.350 millones de euros (4.800 millones de dólares) en préstamos preferenciales para el período 2000-2006- sigue siendo una promesa pendiente.
La UE, de 15 miembros, ha aportado buena voluntad y fondos a los países del sur y el este de la cuenca del Mediterráneo desde 1995 para apuntalar los esfuerzos de paz, con magros resultados.
En medio de los enfrentamientos más intensos entre israelíes y palestinos en décadas, las esperanzas de una zona de libre comercio entre la UE y el Medio Oriente siguen siendo remotas, dados los escasos progresos económicos de la mayoría de los estados en el sur y este del Mediterráneo, como la falta de éxitos de Europa como pacificador.