CARACAS.- El Gobierno venezolano designó hoy la nueva junta directiva del grupo estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para sustituir a la nombrada en febrero, cuyo rechazo por sectores de la alta gerencia desató la mayor crisis interna en la historia de la empresa.
El nombramiento de la junta directiva de PDVSA es potestad del Gobierno por ser el Estado venezolano, su único accionista.
Los nuevos directivos fueron designados luego del nombramiento, el pasado viernes, de Alí Rodríguez, Secretario General de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como nuevo presidente de la corporación.
De los siete miembros de la nueva directiva sólo uno, Jorge Kamkoff, formó parte de la junta rechazada por los altos ejecutivos bajo el argumento de que no reunían ni los méritos ni los conocimientos necesarios para dirigir PDVSA.
La crisis de PDVSA terminó por convertirse en uno de los factores principales del proceso político que desembocó en el golpe de estado del 11 de abril contra el presidente Hugo Chávez.
El ministro de Energía y Minas, Alvaro Silva, señaló que los nuevos directivos "tienen las mas altas calificaciones para ocupar esos cargos y conocen el negocio petrolero".
Silva añadió que, además, "tienen la voluntad de superar las secuelas del conflicto y es de esperar que tengan el beneplácito de todos los trabajadores de la industria".
Uno de los aspectos más conflictivos que tendrá que resolver la nueva junta es el destino de los siete altos gerentes que lideraron las protestas contra los pasados directivos y que fueron despedidos durante la crisis.
Silva señaló que todos los sectores de PDVSA están funcionando con normalidad y que en el aspecto productivo la crisis fue superada.
Rodríguez señaló, por su parte, que "PDVSA tiene que ser un solo equipo con una tarea común" y ratificó que "el equipo que se ha designado es de la más elevada calidad, así que el debate sobre los méritos de sus miembros queda saldado".
El nuevo presidente de PDVSA dijo que el principal problema de Venezuela es el de la pobreza y destacó el papel que en su solución debe desempeñar la empresa, que aporta cerca de la mitad de los ingresos del presupuesto nacional y el 80 por ciento de las divisas que recibe el país.
Rodríguez recordó que en Venezuela "no habrá estabilidad, ni instituciones sólidas, ni una verdadera democracia" mientras la pobreza afecte al 70 por ciento de la población.
Rodríguez también se refirió a sus compromisos como secretario de la OPEP y anunció que la semana que viene se trasladará a Viena para resolver asuntos pendientes y hablar sobre su sucesión.
"En la OPEP hay muchas personas con la suficiente capacidad para ejercer ese cargo", señaló Rodríguez quien dejó entrever que la principal dificultad para nombrar al próximo secretario estará en que debe tener el apoyo de sus once miembros.
