EL CAIRO.- El presidente palestino, Yasser Arafat, ha acusado a Israel de intentar incendiar la asediada Basílica de la Natividad, en Belén, al tiempo que criticó la decisión del secretario general de la ONU, Kofi Anan, de disolver la comisión de investigación sobre lo ocurrido en el campo de refugiados de Jenín.
"Los israelíes están utilizando misiles y bombas incendiarias contra la Iglesia, están intentando incendiarla como hicieron en Jerusalén con la mezquita de Al Aqsa en 1969", dijo el presidente palestino en una entrevista emitida hoy por la televisión qatarí "Al Yasira".
Esta ha sido la primera entrevista en exclusiva del presidente palestino a una emisora de televisión desde que abandonó ayer por la mañana su sede de Ramala, donde se hallaba confinado por las tropas israelíes desde principios del pasado mes de diciembre.
El "rais" añadió que el fin del asedio al templo estaba incluido en el acuerdo con Israel sobre su liberación, a cambio de la entrega a guardias estadounidenses y británicos de seis palestinos, entre ellos los cuatro condenados por un tribunal militar palestino por el asesinato del ministro israelí de Turismo, Rahavam Zivi, en octubre. "Israel ha obviado esta parte del acuerdo", denunció Arafat.
En su comparación entre la basílica de la Natividad y la mezquita de Al Aqsa, Arafat se refería al fuego provocado en el sagrado recinto islámico, el 21 de agosto de 1969, por un judío descrito por las autoridades israelíes como "mentalmente inestable".
El suceso en el lugar más sagrado del Islam, tras las mezquitas saudíes de la Meca y Medina, provocó la indignación musulmana, y llevó a la creación de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), que agrupa a los 56 países mahometanos y representa a los más de 1.200 millones de personas que profesan esta religión.
En sus declaraciones a "Al Yasira", Arafat también calificó de "deplorable" la decisión de Kofin Annan de desmantelar la comisión investigadora de la ONU sobre los sucesos ocurridos en el campo de refugiados palestinos de Jenín durante la ofensiva israelí.
"No ha sido una decisión inteligente y animará a Israel a continuar su testaruda política de desafío a la comunidad internacional", señaló.