ROMA.- El Presidente norteamericano George W. Bush habló el martes con el Papa Juan Pablo II sobre su preocupación relacionada con la Iglesia Católica y el escándalo sobre abusos sexuales que atribula a la institución.
Las conversaciones privadas de Bush y el pontífice se realizaron en el estudio de éste, en el palacio papal, y se prolongaron durante 20 minutos.
El vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer dijo más tarde que Bush mencionó el asunto de la situación de la Iglesia Católica a la luz del escándalo de abusos sexuales. El pontífice y el presidente discutieron también sobre Oriente Medio y Rusia.
Durante la cumbre OTAN-Rusia, Bush había descrito al Papa como "un hombre de enrome dignidad y compasión" y había expresado su deseo de tratar sobre la presunta conducta sexual inapropiada de sacerdotes en Estados Unidos.
"Voy a escuchar atentamente lo que el Papa tiene que decir", señalo el Presidente. "Le diré que estoy preocupado por la Iglesia Católica en Estados Unidos, estoy preocupado por su posición".
"Digo eso porque la Iglesia Católica es una institución increíblemente importante en nuestro país", declaró. "También mencionaré el hecho de que aprecio el liderazgo del Papa", agregó.
El mes pasado, el Papa convocó al Vaticano a los cardenales en Estados Unidos para discutir los escándalos sexuales. Condenó los abusos sexuales cometidos por sacerdotes calificándolos de criminales, y dijo que no hay sitio en el sacerdocio para aquellos que tienen tal comportamiento.
Los comentarios de Bush fueron los primeros sobre el tema desde marzo, cuando dijo que tenía confianza en que la iglesia "arreglará sus asuntos".
El apoyó al atribulado cardenal Bernard Law de Boston, quien se ha convertido desde entonces en pararrayos de las críticas. "Yo lo respeto mucho", dijo Bush en marzo luego de que Law proporcionó a los fiscales los nombres de por lo menos 80 sacerdotes acusados de abuso sexual de menores.
Bush dio al Papa un medallón de plata pintado a mano con la imagen de la Virgen y el pontífice le regaló una estatua de la Virgen y el Niño en coral rosado.
Frente a las cámaras, intercambiaron elogios y hablaron brevemente sobre el reciente viaje a Azerbaiyán y Bulgaria.
Cuando Bush agradecía al Papa por haberlo recibido, éste se levantó con dificultad y dijo "Dios bendiga a Estados Unidos".
La palabras de despedida del Papa a Bush fueron "Espero volver a verlo".
Los votantes católicos son buscados por los candidatos porque tienden a cambiar su apoyo de una elección a otra según el candidato (y no el partido) que prefieren, y con frecuencia pueden inclinar la balanza en las votaciones.
Los sondeos muestran que los estadounidenses están desalentados por el manejo que la iglesia ha hecho del escándalo sexual.