DALLAS.- El presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, Wilton Gregoy, inauguró hoy en la ciudad de Dallas una reunión para discutir la política de la Iglesia católica estadounidense en los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en los que se ha visto envuelta.
"No fuimos suficientemente lejos para proteger a todos los niños", señaló el obispo Wilton Gregoy en el discurso de apertura.
El obispo reaccionó a las críticas de que los líderes de la Iglesia católica han tapado el escándalo e incluso lo han alentado al permitir que sacerdotes que perpetraron abusos continuaran en activo y siguieran cometiendo abusos. "Somos nosotros los que necesitamos confesarnos", reconoció.
"Somos nosotros los que decidimos no denunciar las acciones criminales de (algunos) sacerdotes a las autoridades porque la ley no lo requería", apuntó Gregory: "Somos nosotros los que nos preocupamos más por la posibilidad de un escándalo que por implementar la clase de apertura que ayuda a evitar abusos".
El obispo expresó numerosas veces sus "profundas disculpas", a las víctimas de abusos, a sus familias, a los diáconos y los laicos, así como a los sacerdotes que no cometieron abusos y cuya reputación y capacidad de liderazgo se han visto perjudicadas.
El discurso de Gregory dio comienzo a una conferencia cuyo objetivo es disciplinar a los sacerdotes abusadores, endureciendo las sanciones que contemplaban un plan provisorio anteriormente presentado por los obispos, dijo una alta fuente de la Conferencia estadounidense de Obispos Católicos a CNN.
La comisión ad hoc sobre abusos sexuales decidió que al primer delito que cometa un religioso recibiría una "suspensión permanente" del sacerdocio. Antes, el documento proponía que los clérigos podrían mantener sus puestos si hubo un delito en el pasado pero no ha habido incidentes desde entonces.
Un total de 194 obispos titulares y otros tantos auxiliares, y al menos ocho de los 13 cardenales del país participan en el encuentro de Dallas.
El encuentro está centrado en un documento elaborado por la comisión de obispos ad hoc sobre abusos sexuales. El texto debería ser aprobado el viernes, último día del encuentro.