SEVILLA, España.- Los Quince alcanzaron hoy en Sevilla un acuerdo por el que la UE vinculará sus relaciones exteriores con la colaboración sobre inmigración ilegal y se fijan plazos para dotarse de una política común de asilo e inmigración.
El acuerdo adoptado sobre la base de la propuesta de compromiso de la presidencia española prevé que "una colaboración insuficiente por parte de un país podría dificultar la intensificación de las relaciones de dicho país con la Unión".
La UE establece la posibilidad de adoptar "medidas" en caso de que constate "por unanimidad una falta injustificada de colaboración por parte de un tercer país en la gestión común de los flujos migratorios".
Los Quince deciden integrar la política de inmigración en las relaciones de la UE con terceros países y propugnan una "evaluación sistemática de sus relaciones" con los países que no cooperen en la lucha contra la inmigración ilegal.
Además, los líderes adoptaron un calendario, de aplicación inmediata, con medidas para poner en marcha una nueva política común de lucha contra la inmigración ilegal.
Las medidas incluyen una revisión antes de finales de 2002 de la lista de países sometidos a visado y el lanzamiento del Sistema Común de Identificación de Visados.
También impulsaron la puesta en marcha "progresiva" de una gestión coordinada e integrada de las fronteras exteriores" de la Unión.
