LA PAZ.- El ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada armaba el rompecabezas de su gabinete de ministros, que integrarán liberales, socialdemócratas, conservadores y populistas de derecha, a una semana de jurar como el 65º presidente de Bolivia.
Cinco días antes de que una alianza de liberales de su partido, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y socialdemócratas del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, de su ex rival y ahora principal aliado Jaime Paz Zamora, apuntale su elección en el Congreso, Sánchez de Lozada intentaba equilibrar las cuotas de poder que repartirá entre sus aliados.
A cada quien según sus votos, el poderoso empresario minero en el umbral de su segundo mandato en menos de nueve años, reservó para su partido nueve de los 16 ministerios, la mayor parte en el área de la economía, seguridad interna y articulación política entre Ejecutivo y Legislativo.
Primera mayoría en el Congreso con 47 representantes, el MNR movía a sus mejores cuadros para ejercer las carteras de Hacienda, Desarrollo Sostenible, Desarrollo Económico, Comercio Exterior, Gobierno (Interior), Información, Justicia y Presidencia de la República, según especulaba la prensa a base de informes extraoficiales.
En tanto su socio, el MIR, tercera fuerza en el Congreso con 31 parlamentarios, perfilaba una lista de correligionarios para ocupar los despachos de Educación, Trabajo, Agricultura, Asuntos Campesinos, Salud y Vivienda.
De acuerdo con su minoritaria fuerza parlamentaria de 5 miembros, la conservadora Acción Democrática Nacionalista, del presidente saliente Jorge Quiroga, sacó una buena tajada de la torta del Ejecutivo, pues su derrotado candidato presidencial, el también empresario minero Ronald McLean, se perfilaba para el ministerio de Relaciones Exteriores.
También minoritaria (5 diputados), la populista de derecha Unidad Cívica Solidaridad se anotaba para el ministerio de la Defensa.
De la designación de cargos pactada en el marco del acuerdo gubernamental no escapan embajadas, prefecturas (gobernaciones) y cargos de decisión en el Legislativo.
Sánchez de Lozada, de 72 años, será el primer gobernante boliviano en más de 170 años de vida republicana que enfrentará una oposición liderada por la izquierda de extracción campesina.
El líder socialista de los indios cocaleros Evo Morales, segundo en la elección del 30 de junio y habilitado para disputarle la presidencia en la elección del Congreso este 4 de agosto, y el jerarca radical de los campesinos andinos, Felipe Quispe, un ex guerrillero la década de los 80, han conformado el más fuerte bloque de oposición de que se tenga memoria en la historia nacional.
A ella se anotará itinerante el derrotado candidato de la populista Nueva Fuerza Republicana, Manfred Reyes Villa, que con sus 27 representantes electos planteará una "oposición constructiva".
El bloque que conformará Sánchez de Lozada controlará 88 de los 157 escaños del Congreso y el resto la oposición indígena y populista.