VATICANO.- Juan Pablo II no viajará a Filipinas en enero próximo para asistir a una conferencia sobre la familia, anunció sin dar más detalles este lunes el cardenal arzobispo de Manila, Jaime Sin, a través de su portavoz.
El Papa debía asistir, principalmente, a una conferencia internacional sobre la familia que tendrá lugar del 23 al 26 de enero próximo en Filipinas, único país católico en Asia.
Sin embargo, el Vaticano avisó que dicha visita no se llevará a cabo, por medio del portavoz de Sin, quien no dio más aclaraciones del tema.
En Roma, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, se negó a hacer comentarios en relación a la declaración del portavoz del cardenal filipino Sin.
La participación del Sumo Pontífice a la Conferencia de Manila, consagrada al fortalecimiento de la familia, no fue jamás anunciada oficialmente.
No obstante, el 23 de julio pasado, en el avión del Papa que se dirigía a las jornadas mundiales de la juventud que se realizaron en Canadá, Navarro Valles evocó la posibilidad de hacer este viaje a Filipinas. Allí manifestó el "deseo" de Juan Pablo II de participar en la reunión de Manila, como testimonio de la voluntad del Papa de seguir viajando por el mundo.
Más tarde, esta visita del Sumo Pontífice a Filipinas fue prácticamente desechada por el organizador del viaje, Renato Boccardo.
Boccardo, quien se encuentra de vacaciones actualmente, dejó entender que si una visita de Juan Pablo II a Filipinas, en enero de 2003, no se llevara a cabo, no habría que excluir la posibilidad de un viaje del Papa a dicho país en otra oportunidad.
Otra señal de la no participación del líder de la Santa Sede se vio el pasado sábado, cuando Juan Pablo II designó al cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, con vistas a las celebraciones de la IV reunión mundial en Manila.
A pesar de sus 82 años, su enfermedad de Parkinson y la artrosis, el Papa está determinado a continuar peregrinando por el mundo, pero su médico y sus colaboradores insisten en que reduzca a un mínimo sus viajes pastorales, debido a su frágil estado de salud.
Juan Pablo II participó en todas las reuniones familiares católicas precedentes: 1994 y 2000 en Roma y 1997 en Rio de Janeiro. Es por eso que conociendo su determinación, en el medio eclesiástico romano estiman que la última palabra todavía no fue dicha.