RAMALLÁ.- El ejército israelí acentuó este domingo el bloqueo alrededor de los edificios que todavía quedan en pie en el cuartel general de Yasser Arafat, mientras miles de palestinos participaron en manifestaciones.
El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, dijo que Arafat está "terminado", según el diario israelí Maariv, mientras responsables israelíes parecen indicar que el gobierno da por descontada la rendición o la salida del jefe palestino.
En la mañana del domingo, las excavadoras del ejército israelí continuaban destruyendo las ruinas de la Mukatá, cuartel general de Arafat, y retirando los escombros de los edificios destruidos desde el jueves.
Un funcionario palestino dijo que el ejército israelí cortó el domingo el agua, la electricidad y el teléfono al presidente palestino Yasser Arafat, al que tiene rodeado en sus oficinas de Ramallá, en Cisjordania.
"El ejército israelí cortó el domingo agua, electricidad y teléfono al presidente palestino, que está rodeado en sus oficinas de la Mukatá (su cuartel general) en Ramallá", afirmó a la AFP el funcionario, que pidió el anonimato.
El vocero del ministerio israelí de Defensa, Yarden Vatikai, desmintió el domingo categóricamente estas afirmaciones.
"No (es así). Las órdenes del ministro (Binyamin Ben Eliezer) son claras. Todo debe ser normal; electricidad, víveres, agua", declaró a la AFP.
El ejército israelí rodea a Arafat en sus oficinas desde el jueves por la noche tras dos atentados suicidas en Israel que dejaron un saldo de siete muertos además de los dos kamikazes.
Cuatro palestinos murieron en Cisjordania anoche al ser alcanzados por disparos israelíes cuando participaban en manifestaciones de apoyo al presidente Arafat.
Miles de palestinos salieron a las calles en varias localidades de Cisjordania y la franja de Gaza, en una demostración de apoyo al presidente palestino sin precedentes desde el inicio de la Intifada en septiembre 2000.
Las manifestaciones empezaron en Ramallá, donde cientos de palestinos acompañados por unos treinta militantes pacifistas occidentales se encaminaron hacia la Mukata, donde se encuentra el cuartel general de Arafat, asediado por el ejército israelí desde el jueves por la noche.
Una hora antes, el ejército ordenó, hablando en árabe por altavoces, a todos los que estaban dentro del cuartel general que "salieran inmediatamente de uno en uno y con las manos en alto" porque se iba a producir "una gigantesca explosión", comprobó un periodista de la AFP.
Una fuente de seguridad palestina, que estaba en el cuartel general, señaló que el ejército había colocado cables alrededor de las oficinas de Arafat.
Las manifestaciones se extendieron a Jericó, Belén, Naplusa y Jenín, en Cisjordania, y a varios lugares de la franja de Gaza.
"Arafat es libre de salir del edificio cuando quiera, no está detenido y nuestra misión no es impedir sus movimientos sino interrogar a los hombres buscados por las autoridades israelíes y que están con él en el edificio", afirmó un alto responsable.
Ese responsable precisó que entre las más de 200 personas que se encontraban dentro de la Mukata, hay 20 palestinos buscados, ocho de los cuales eran importantes activistas.
El ejército también pide la rendición del jefe de los servicios de información en Cisjordania, Taufic Tiraui.
Según la radio pública israelí, los responsables del ejército consideran el domingo que la rendición de Arafat y sus allegados es asunto de 48 horas.
